Ecobiostar proyecta una planta de biometano en Huesca para sacar rendimiento a los purines

La empresa Ecobiostar está trabajando en un proyecto para poner en marcha una planta de biometano en la comarca de La Litera, en Huesca, con el fin aprovechar los purines y sacarles un rendimiento como nutrientes para abonar los cultivos agrarios.

La elección de esta zona no es casual. Esta comarca oscense concentra una buena parte de la producción cárnica y alimentaria en Aragón, localizándose en ella numerosas explotaciones de ganaderos, además de operar las principales compañías del sector presentes en esta comunidad autónoma.

Ante esta concentración de la actividad y, en consecuencia de los purines, la empresa Ecobiostar está proyectando una planta de biometano en esta comarca para lo que ya se han llevado a cabo varias sesiones informativas en la zona como es el caso de la localidad de Albelda.

La compañía apuesta con esta planta por un proyecto de proximidad, de manera que su se ubique en unos 15 kilómetros alrededor de la zona productora, como es el caso de Albelda.

El proyecto comprende la puesta en marcha de una planta de digestión anaeróbica y generación de biometano con biogás con una inversión de alrededor de seis millones de euros. El objetivo es "desarrollar la planta acorde al entorno y no trabajar con aguas residuales urbanas ni con cadáveres ni basuras", explican desde Ecobiostar, constituida por tres socios de la zona, a elEconomista

La planta empleará los purines de la zona por lo que se quiere abrir a la comunidad para que puedan solucionar el problema del tratamiento de estos residuos ganaderos y, además, transformarlos para abonar los campos de cultivo locales. En esta comarca, por ejemplo, se cultiva cereal, forraje, maíz, cultivos leñosos, frutales y vid. "Es una zona dinámica y con doble cosecha" en algunos cultivos, añaden las mismas fuentes.

Esta instalación, que cuenta con el pase del INAGA, "no presenta ningún problema a nivel técnico". Los planes de la empresa, es empezar a construir la planta hacia el mes de septiembre si no hay retrasos por las alegaciones presentadas por algunos colectivos, de manera que esté operativa en el plazo de un año, es decir, en septiembre de 2025.

La intención es hacer una planta que sea una réplica de la que ya funciona en la localidad de Ólvega, en Soria, desde hace aproximadamente dos años. La tecnología que se empleará permitirá aprovechar el purín, ya que no se va a apostar por las que destruyen los nitratos para luego tener que aportar nitratos minerales o químicos al producto final.

De este modo, se está trabajando con Biovec, expertos en tecnología de biogás, para instalar la que sea más óptima. Además, será una planta con digestor, lo que contribuye a reducir el olor de purín. De hecho, el digestor huele un 95% menos que los purines.

La planta tendrá capacidad para tratar entre 50.000 y 60.000 toneladas al año. Principalmente, se emplearán los estiércoles de bovino y gallinácea, que supondrán entre el 60% y el 80%, mientras que el 20% restante serán subproductos de la industria alimentaria como, por ejemplo, restos de queserías o de los molinos de pienso, entre otros.

El proyecto de Ecobiostar comprende también la creación de un laboratorio propio para trabajar en el análisis de los nutrientes y de la tierra, así como de los fertilizantes que se puedan realizar con el tratamiento de purines en la planta. De esta manera, se pretende avanzar hacia la Agricultura 4.0 y hacer una aplicación de precisión con este producto estabilizado, homogeneizado, libre de parásitos y listo para usar.

Las miras de la compañía van aún más allá con la posible puesta en marcha de más plantas en otras localidades con el fin de estar cerca de las explotaciones, ganar en viabilidad al reducir costes en el transporte y evitar la creación de megaplantas u operar como las multinacionales.