Las piscinas de París generan la polémica en los Juegos Olímpicos 2024
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elEconomista.es
Las pruebas de natación y waterpolo de los Juegos Olímpicos de París 2024 se celebrarán en Paris La Défense Arena, un estadio polideportivo ubicado en Nanterre. Esta instalación se iba a abrir en 2014 pero su inauguración se retrasó hasta 2017.
La instalación sufrió grandes modificaciones para albergar dos piscinas de 50 metros y que cupiesen todas las cámaras de televisión para grabar los eventos olímpicos. La empresa que se ha encargado de montar las dos piscinas han sido la compañía italiana Piscine Castiglione, propietaria de la marca Myrtha Pools. Son los sextos Juegos Olímpicos después de Atlanta, Pekín, Londres, Río y Tokio, en los que hacen las piscinas olímpicas.
Para París 2024 se han creado 24 piscinas divididas en las de competición, calentamiento y centros de entrenamiento olímpico. En el caso de la piscina donde se albergarán las pruebas de natación, han sido objeto de la polémica.
Esto se debe a que según el reglamento de la World Acquatics, se estipula que la profundidad mínima sea de dos metros en los Juegos Olímpicos. Según Le Parisien, las dos piscinas olímpicas de 50 metros del Paris La Défense Arena de Nanterre tienen una profundidad de 2,15 metros.
La profundidad de las piscinas generan las dudas en los Juegos Olímpicos
Esta profundidad es 80 centímetros menor que la de la piscina de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En el caso de la natación artística, la profundidad es muy importante ya que es un principal factor para que una piscina sea rápida. La natación artística se hará en el Centro Acuático de París.
Algunos nadadores que han entrenado en las instalaciones de La Défense Arena aseguran que las calles laterales tienen un escalón de unos 10 centímetros que reduce la profundidad de la piscina aún más, aunque esas calles exteriores solo se usarían en las pruebas preliminares.
Cuanto mayor sea la profundidad del agua, más rápida será la piscina y menos olas rebotarán, haciendo el agua más tranquila. El agua adicional de una piscina profunda actúa como una fuerza que calma el impacto de la ola.