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La Fundación Formació i Treball aprovechará la normativa europea para liderar la economía circular textil

  • Ya es el mayor actor de España en recirculación textil pero prevé crecer con la obligatoriedad de incrementar el reciclaje
  • Su nueva nave de Sabadell permite recoger la materia prima de las prendas en desuso para distribuirla luego a otras compañías
  • Cumple 30 años realizando inserción laboral de personas en riesgo de exclusión
Nueva nave de la Fundación Formació i Treball en Sabadell. Foto: eE

Àlex Soler
Barcelona,

La Fundación Formació i Treball confía en convertirse en una pieza clave del sector textil en un futuro cercano. Esta entidad, promovida por Càritas Diocesana de Barcelona en 1992, trabaja con el objetivo de impulsar la ocupación y el empleo de las personas en riesgo de exclusión social y encuentra en este sector su principal actividad.

Como explica a elEconomista.es su presidente, Jordi Alberich, los cambios en la regulación europea permitirán, gracias a su nueva planta de Sabadell, "coger todavía más impulso y crecer todavía más", aunque, insiste, "nuestra vocación seguirá siendo apoyar la inserción laboral de las personas".

Esta entidad cerró el año pasado con una facturación de 34,3 millones de euros y con 801 empleados, entre trabajadores directos y personas que llegan a través de ciclos de formación. Actualmente, divide su actividad entre el sector textil, el más importante por volumen para la fundación, la restauración y los servicios.

De hecho, según confirma Alberich, "somos el actor más importante en cuanto a la recirculación textil en España y uno de los más importantes del sur de Europa". Hasta ahora, su función, cuenta, "era recircular la ropa".

"Cogemos ropa usada, miramos si se puede reusar o no, la reparamos y la volvemos a poner en el mercado por ejemplo a través de las donaciones". Sin embargo, con su nueva planta de Sabadell, adquirida a finales del año pasado con el apoyo financiero de CaixaBank, Fiare y Coop57, pasará a otro nivel.

El futuro pasa por el reciclaje

Una vez opere a pleno rendimiento, la nave de Sabadell, de 30.000 metros cuadrados, será el mayor centro de tratamiento textil del sur de Europa operada por una entidad de la economía social. Según la nueva Directiva Europea (UE) 2018/851, los Estados deberán de contar con unos objetivos de reutilización y reciclaje -entre ellos establecer un porcentaje de fibra reciclada en la ropa nueva-.

Para ello, será necesario extraer la materia prima de la ropa en desuso, actividad que la fundación podrá llevar a cabo gracias a esta nueva nave. Además, a partir de enero de 2025 será también obligatoria la recogida selectiva de residuos textiles.

"En Sabadell podremos recuperar una parte de la materia prima de la ropa, sea fibra o algodón, por ejemplo", concreta Alberich. "Esta materia podremos venderla a empresas para que creen nuevas prendas", añade.

"La nueva normativa pone las cosas más difíciles, pero para nosotros se abre una oportunidad de cara al futuro. Nos convertiremos en un eje central de la economía circular del sector textil", acaba. Según el presidente de la fundación, "el propio mercado crecerá por la nueva normativa y nosotros, que somos el actor más importante, confíamos en mantener un papel relevante".

La fundación, con datos del cierre de 2023, dispone de 25 tiendas propias y siete corners en hipermercados Alcampo donde venden ropa de segunda mano. Además, provee de ropa a más de 120 tiendas por toda España a través de Moda Re.

30 años al servicio de las personas

La Fundación Formació i Treball nació en 1992 y, durante 30 años, han atendido 45.843 personas mediante proyectos de inserción laboral. Tres décadas en las que han formado a 10.105 personas y se han contratado 5.133 personas en sus empresas propias de inserción, en el sector textil, alimentario y servicios, además de otras 9.146 personas en la empresa ordinaria.

Desde su nacimiento, la línea textil ha recogido más de 143 millones de kilos de ropa y ha alcanzado los 1.748 contenedores en el terreno. "La fundación nació en un momento de optimismo y euforia por la entrada en la Comunidad Europea y por los Juegos Olímpicos", cuenta Alberich. "Tiene mucho mérito que en ese momento Càritas se acordara de que seguía quedando mucha gente al margen del bienestar", añade.

Precisamente de este tema ha hablado el mismo Alberich en una jornada llamada La marginalidad no es irreversible. El trabajo en un mundo acelerado y desconcertante, celebrado hoy en el Círculo de Economía.

Pese a los logros conseguidos por la fundación desde su nacimiento, Alberich admite que tienen muchos retos por delante a nivel social. Según explica a este medio, "queremos participar en el debate de las ideas porque nos preocupa mucho que se consolide en la población la idea de que existe una marginación irreversible".

"Hay corrientes de pensamiento que dicen que es imposible que cierta población no caiga en la marginación, pero creemos que una sociedad que deja al margen a las personas para avanzar no es decente", matiza.

En cuanto a su futuro más inmediato, confía en su potencial de crecimiento a través del sector textil, aunque asegura que "seguiremos buscando sectores que puedan facilitar la inserción de las personas en riesgo de exclusión".

"Todo dependerá de nosotros mismos, de seguir siendo capaces de encontrar sectores en el que las personas tengan un sitio para trabajar", dice Alberich. "Debemos cambiar nuestro punto de vista y virar desde la caridad al empleo. Lo único que puede dar salida estable a las personas es incorporarlas a un lugar de trabajo", remacha.