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Un grupo empresarial balear adquiere la catalana Arquima

  • El conglomerado, liderado por la mallorquina Fibrotec, se hace con la maquinaria de la firma especializada en construcción industrializada con madera
  • Arquima se encontraba en concurso de acreedores desde el pasado enero
Edificio de madera diseñado y fabricado por Arquima. Foto: eE

Àlex Soler
Barcelona,

Un grupo de empresarios balear ha cerrado la compra de la unidad productiva de Arquima, compañía con sede en Abrera (Barcelona) especializada en arquitectura e ingeniería en madera. Tras anunciar la operación, el conglomerado balear, liderado por la mallorquina Fibrotec, especialista en cubiertas y fachadas, ha prometido mantener "gran parte" de la plantilla y del equipo directivo de la empresa catalana.

Según ha explicado Arquima en un comunicado, la compañía seguirá ofreciendo los mismos servicios de fabricación y montaje en madera, material que permite "altos niveles de eficiencia energética y sostenibilidad". Según su director de marketing, Stefano Carlo Ascione, la compra permitirá que su producto sea "más industrial y más técnico, enfocado a constructoras, promotores y arquitectos a través del comercio B2B".

La compra incluye la maquinaria y la estructura productiva de Arquima, pero no su fábrica de Abrera, en la que opera como inquilina. No obstante, no se ha planteado, de momento, un cambio de centro.

La firma se mudó a la localidad, a unos 20 minutos de Barcelona, a principios de 2023 con la ambición de crecer hasta facturar 30 millones el año pasado. Entre los últimos logros de la empresa, propiedad hasta ahora de José Antonio González Casado a través del holding González Casado, estaba la adjudicación de la gestión del aserradero de Valsaín, en Segovia.

En concurso de acreedores

La compañía catalana, que cuenta actualmente con 37 trabajadores, se encontraba en situación de suspensión de pagos desde enero, cuando el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Barcelona decretó el concurso de acreedores. Bajo esta situación se intervino en las operaciones corporativas, quedando bajo la supervisión del administrador concursal.

La compra de Arquima permitirá a la empresa salir de esta situación y estabilizar sus operaciones, así como un respiro para la plantilla. Desde la misma compañía celebran que, tras la operación, retomarán la actividad "con ilusión y ganas de materializar nuevos proyectos".

Desde su fundación en 2007, la firma ha construido más de 150 edificios. En cuanto a sus cuentas, el ejercicio 2022 cerró con una facturación de 7,6 millones de euros y un beneficio de 442.000 euros.