Así ha sido la trayectoria de Rubiales: de jugar en Primera con el Levante a cobrar 600.000 euros en la RFEF
- Antes de ser presidente de la RFEF, fue futbolista y presidente de la AFE
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elEconomista.es
Sin duda, el de Luis Rubiales (Las Palmas, 1977) es uno de los nombres del verano. El comportamiento del hasta ahora presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA ha llevado a uno de los máximos dirigentes del fútbol español a copar la inmensa mayoría de conversaciones que se producen a diario en todo el país. Sin embargo, para los más asiduos del deporte rey su nombre lleva siendo conocido desde hace años.
La relación de Rubiales con el fútbol comenzó como la de cualquier niño que sueña con ser futbolista de mayor. Solo que él lo consiguió. En 1991, a los 14 años, debutó con el Motril C.F., equipo de la ciudad donde vivió junto con su familia. De allí dio el salto al fútbol profesional como defensa, y jugó en 7 clubes españoles (Valencia, Amorós, Mallorca, Lleida, Jerez, Levante y Alicante), tanto en Primera como en Segunda, Segunda B y Tercera división.
Conocido como 'Pundonor' por su tenacidad como jugador, su huella más relevante la dejó en el Levante. Allí logró el ascenso a Primera División y el soñado debut en la máxima categoría del fútbol español en la temporada 2004-2005. De hecho, los propios levantinistas llegaron a crear una peña en su honor (Levante Pundonor Rubiales 17). Incluso llegó a capitanear al conjunto granota durante la huelga que la plantilla convocó en 2008 por impagos.
En total, disputó 298 partidos en las categorías profesionales, tanto en España como en el extranjero, y marcó un gol. También fue convocado para formar parte de la selección española sub-18.
Formación, estudios y cargos
Rubiales se retiró del fútbol profesional en el Hamilton escocés en 2009. Tenía 32 años, una edad temprana para colgar las botas y para jubilarse, por lo que decidió reinventarse. Se licenció en Derecho y cursó los estudios de director deportivo. Un año más tarde fue nombrado presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), ejerciendo el cargo desde marzo de 2010 hasta mayo de 2018.
Con Rubiales al cargo, la asociación vivió unos años de reivindicaciones, pero también de logros. Se firmó un nuevo convenio colectivo y se consiguió el pago de las deudas a los jugadores. También durante su presidencia tuvo lugar la primera huelga en 27 años, paralizando temporalmente el fútbol profesional.
Sin embargo, Rubiales alcanzó su mayor fama en 2018, cuando es nombrado presidente de la RFEF. Sustituyó así a un Ángel María Villar acosado por múltiples escándalos administrativos, deportivos y económicos a sus espaldas.
Presidente de la RFEF
Ya en los primeros días al cargo, Rubiales adquirió una enorme relevancia y un notable protagonismo. Los más futboleros recordarán un conflicto institucional entre la Selección y el Real Madrid. El conjunto blanco llegó a un acuerdo para fichar como entrenador a Julen Lopetegui a pocos días de comenzar el Mundial de Rusia (2018) con la condición que hacerlo efectivo una vez finalizado el campeonato. Rubiales, en las vísperas del Mundial, cesó inmediatamente a Lopetegui y colocó en su lugar a Fernando Hierro. Por su parte, el equipo español, que arrastraba una tendencia positiva en los últimos encuentros, cayó en octavos de final.
También fueron polémicas las reiteradas decisiones de enviar la Supercopa de España fuera del país; primero a Tánger, después a Arabia Saudí. Y tras esas decisiones, llegaron las grandes polémicas en torno a Rubiales. El periódico El Confidencial tuvo acceso a conversaciones entre el presidente de la RFEF -'Rubi'- y el futbolista del Barcelona, Gerard Piqué, en las que se revelaban cobros millonarios por llevar la Supercopa al país asiático. Si bien ambos defendieron la legalidad de dichos acuerdos, parte de la opinión pública condenó (moralmente) aquellos pactos. Más si cabe cuando el sueldo del presidente ha llegado hasta los 600.000 euros. Y estos hechos conllevaron que la peña levantinista que portaba su nombre le retirase el apoyo.
También fue sonada la rivalidad con el presidente de la Liga, Javier Tebas, así como comentarios impropios de un cargo como el que ostentaba Rubiales -recordarán cuando dijo que los equipos que peor le caían eran Sevilla, Valencia y Villarreal, o cuando se refirió al Atlético de Madrid como 'patético'-.
Tras todo esto y más, llegó la Copa Mundial Femenina y los episodios que ya todos conocen.