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¿Qué son los fondos cotizados (ETF) y cuáles son sus principales ventajas?
- Estos se mueven entre los fondos de inversión y las acciones
- Replican el índice de referencia de un mercado financiero
- De acuerdo con BBVA, de entre sus ventajas destaca la liquidez
Iago Eguileta
Madrid,
Los fondos cotizados, también conocidos como ETF (siglas en inglés de Exchange Traded Funds) se encuentran a medio camino entre las acciones y los fondos de inversión. Estos vehículos de inversión colectiva permiten diversificar la cartera, a la vez que pueden comprarse y venderse en la bolsa.
Hacer crecer los ahorros
Tal y como explican en la página web de BBVA, las decisiones del presente pueden condicionar drásticamente la salud financiera del futuro. Por esto mismo, es recomendable identificar unos objetivos bien definidos, así como las características propias y el perfil de riesgo, para escoger así los productos financieros que mejor se adapten a cada individuo.
Dicho esto, los ETF se enmarcan dentro de las instituciones de inversión colectiva de gestión pasiva, esto es, son vehículos que replican un índice de referencia de determinado mercado financiero, como podría ser el IBEX 35. Entonces, aquellos activos que compongan la cartera de la persona también formarán parte del índice en particular. Y solo cuando cambie la composición del mismo, se moverán valores dentro y fuera de la cartera del ETF.
Por su parte, en un fondo de inversión activa, el gestor escoge los activos de la cartera según sus perspectivas con respecto a dichos valores. Esto, tras analizar minuciosamente cada uno de ellos.
Las ventajas de los ETF
Estos productos financieros han estado ganando protagonismo en carteras de inversores institucionales durante los últimos años. Esto se debe a las ventajas varias que ofrecen, y que son las siguientes:
1. Como fondo de gestión pasiva, sus comisiones son menores que en el caso de los fondos de gestión activa.
La explicación de esto es que la labor del gestor se limita a replicar el índice correspondiente. Un gestor activo aportaría un mayor valor añadido, pues este se dedica a analizar y escoger los valores que formen parte de la cartera.
2. Una mayor diversificación, pues al ser instituciones de inversión colectiva, esto quiere decir que la cartera invierte en varios valores diferentes.
Además, es obvio que al diversificar la inversión, el riesgo se reduce. Por ejemplo, si se invierte todo el capital en una sola compañía en bolsa, entonces los ahorros estarán condicionados por el bien hacer de la misma, y cualquier revés (que puede ser causado también por factores exógenos) perjudicaría gravemente al dinero de la persona.
3. Una gran liquidez, precisamente por ser fondos que cotizan en los mercados de valores. Esto permite que se compren y vendan como si fueran acciones de compañías cotizadas.
Esto los diferencia de los fondos tradicionales (como los indexados): Con estos solo se puede operar una vez al día y a precio de cierre, mientras que las participaciones de los cotizados se pueden comprar y vender en todo momento, mientras dure la sesión, y por supuesto según el precio al que coticen en el momento.
Cabe mencionar que cada fondo cotizado cuenta con el apoyo de un especialista de mercado, que aportará liquidez al mismo para las operativas. Es por esto que un ETF es más líquido y, por tanto, flexible.
4. Una transparencia constante, pues, como replica un índice, el inversor puede saber la composición de la cartera (la misma que la del índice) siempre que lo desee.
También puede consultar una gran cantidad de información publicada por bolsas de valores: volumen de negociación y patrimonio, precios de compraventa, y otros.