La importancia de mantener una buena relación con tu jefe a la hora de resolver problemas
- Es necesario que empleador y empleado tengan buena relación
- De no ser así, se debe abordar el tema como oportunidad para mejorar
- Una opción es buscar algún aliado que promueva el acercamiento
Iago Eguileta
Madrid,
Que un jefe corrija el trabajo de su empleado y, por el motivo que sea, añada errores en vez de solventar el problema que ha detectado, es un tema algo complicado según Hanna Howard, autora en CNBC Make It. Pues bien, para ella abordar el tema sin complicaciones será más o menos sencillo de acuerdo con la relación que se mantenga con el jefe, así como en la personalidad del mismo.
Howard pone como ejemplo una relación laboral relativamente buena, y un superior que es una persona razonable. Además, pide tener en cuenta que este escenario no implica un sabotaje por parte del jefe, y eso se debe tener en mente de principio a fin.
Además, la escritora afirma que esta es una buena oportunidad para trabajar junto al superior para alcanzar una meta común: los buenos resultados en el trabajo del empleado, algo que beneficia y que da buena imagen tanto de uno como del otro.
Posibilidad de desarrollo personal
Howard pide dirigir las preguntas a entender el proceso que el jefe ha seguido en la corrección. Los objetivos son aprender de las modificaciones para mejorar el trabajo propio, y lograr la capacidad detectar errores. En este segundo caso, dependiendo de la equivocación esta se podrá corregir (por ejemplo una expresión inadecuada o un fallo gramatical) o no (siendo necesario en este caso comentarlo y pedir a otros si pueden solventarlo).
Además, señalar el fallo sin asignar culpas puede bastar para que los demás se den cuenta de que quizás es su error, y asumir la responsabilidad por ello. Si quien cometió el fallo es el jefe, Howard ofrece una manera de plantear el problema: "Acabo de ver que esto es distinto a como estaba cuando te lo envié, y quería asegurarme de que entiendo este cambio", para luego explicar las diferencias con las que uno cree que el trabajo en cuestión estaría mejor.
Con esta fórmula se da pie a una colaboración para ver si la otra persona se equivocó, o si por el contrario esta pensaba que estaba realizando una buena corrección. Si todo va bien, empleador y empleado alcanzarán un acuerdo y todo se arreglará antes de que el trabajo pase a un tercero.
Si esto no es un problema puntual
Si esta situación ocurre con frecuencia, o si el jefe no está predispuesto a colaborar como se ha indicado, entonces se puede plantear otro tipo de conversación. Esto es así porque, si realmente el superior es una persona razonable, entonces debería entender que solo se está intentando mejorar las cosas para ambos.
Sin embargo, Howard aconseja llevar también soluciones, no solo problemas. La diferencia es crucial: no se le está dando un inconveniente para que lo resuelva, sino que se le está demostrando a la vez que ya se ha pensado en ello y que realmente se está buscando una manera de enmendarlo.
En resumen, estos son los pasos que la misma ofrece para llevar a cabo un acercamiento en situaciones complejas:
1. Abordarlo como una oportunidad de crecimiento personal, de principio a fin.
2. Tratar a la otra persona como un compañero y no un oponente, aunque las circunstancias lo dificulten.
3. Acudir con soluciones previstas anteriormente.
Buscar refuerzos
A pesar de los esfuerzos mencionados, todavía existe la posibilidad de que el empleado se sienta incómodo al abordar tópicos complicados con su jefe. En ese caso, Howard dice que quizás se deba buscar a un aliado, como lo sería otro jefe en el mismo equipo, con el que se mantenga una relación más cercana. En este caso, se podría acudir a él para tratar el tema de abordar las propias preocupaciones.
El objetivo último es poder tratar cualquier tema, incluso los más incómodos y complicados, con el propio jefe, pues esto es beneficioso para ambos y, por tanto, también para la organización. Poder abordar cómodamente los problemas que se presenten implicará que varias personas trabajen juntas por solucionarlos. Así, Howard insiste en que tratar siempre este tema como una posibilidad de obtener un gran resultado es fundamental, además de que hará que no sea una cuestión tan incómoda.