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Así es como la gente exitosa controla y domina sus celos, de acuerdo con expertas laborales

  • West y Fosslien aconsejan que la envidia sea siempre "benigna"
  • Piden ser consciente de las propias emociones para descifrarlas
  • Una persona puede saber lo que realmente desea reconociendo su envidia
Foto: Dreamstime.

Iago Eguileta
Madrid,

Existe la posibilidad de descifrar lo que un sentimiento de envidia puede significar, transformando las emociones en una acción. Mucha gente se sirve a menudo de comparaciones que resultan en un boicot a su autoestima. 

En otros casos, la envidia llega a envolver a las personas y se convierte en una espiral profundamente negativa, y es porque precisamente aquí uno no se compara adecuadamente.

Mollie West Duffy y Lizz Fosslien son coautoras de Grandes Sentimientos: Cómo estar bien cuando las cosas no están bien, y de Sin sentimientos duros: El poder secreto de abrazar las emociones en el trabajo. Así es como sacarle provecho a la envidia, de acuerdo con estas expertas: 

Perseguir la "envidia benigna"

En un reciente estudio se establece la distinción entre "envidia benigna", con la que un sujeto recela de otro y trata de imitarle para tener éxito; y la "envidia maliciosa", en la que se muestra recelo de otro porque se desea poseer lo que este tiene.

West y Fosslien aclaran que ambos tipos de envidia son dolorosos, sin embargo, en el caso de la "envidia benigna" esta puede ser saludable, porque puede ayudar a la persona a motivarse y trabajar más para tener el éxito de aquella a la que envidia. Por su parte, el otro tipo simplemente puede volver a una persona desagradable o cruel.

Las expertas aconsejan asimilar una serie de frases para moldear la actitud, y asegurarse de que la envidia sea siempre del primer tipo:

-"Me inspira __. Quizás pueda aprender de él, o pedirle que sea mi mentor".

-"No he hecho lo que ellos han hecho... todavía".

-"Cada persona sigue su propio camino. Yo estoy agradecido por el mío".

-"Si quien es mi ejemplo a seguir hubiese dejado de esforzarse, yo no podría estar disfrutando su increíble trabajo".

Usar la comparación para saber lo que se valora

De acuerdo con West y Fosslien, una persona suele sentir gran admiración cuando ve a otra hacer algo que querría para sí misma. Esto sucede, dicen, incluso si de manera consciente uno no se ha permitido quererlo.

Gretchen Rubin era abogada antes de decidir dar un giro a su vida y comenzar una trayectoria profesional como escritora. Ahora es una autora con libros muy vendidos. Rubin les comentó a West y Fosslien que, cuando leía sobre el éxito de otras personas como escritoras, sentía una envidia enfermiza. Pero se dio cuenta de que aquello podría ser una señal de que la escritura podría ser algo que realmente querría perseguir.

La consciencia de uno mismo ayuda a transformar un sentimiento en algo útil. Las expertas recomiendan por tanto, cuando se vuelva a sentir envidia, hacerse una serie de preguntas para explorar más esa emoción:

-¿Qué es lo que tienen y que me hace sentirme que soy menos que ellos?

-¿Qué vacío tengo, y que si lo lleno me haría sentir bien?

-¿Realmente quiero lo que tienen?

-Si es así, ¿Cuánto? ¿Merece la pena actuar para conseguir lo mismo para mi?

La mejor comparación es con uno mismo

Puede que no siempre se esté donde gustaría, pero tampoco se está donde se solía estar en el pasado. Tomarse una pausa para contabilizar los logros, y las habilidades logradas como resultado, puede ayudar a enorgullecerse del propio progreso.

West y Fosslien recomiendan tomarse unos minutos al final de cada mes, y reflexionar sobre varios tópicos:

-¿Qué he aprendido estas últimas semanas?

-¿Qué era complicado, y y cómo lo trataría con lo que tengo ahora?

-¿Qué progresos he obtenido?

Las expertas recalcan que el aprendizaje es una de las partes clave de progresar. No importa que se acabe de terminar una relación amorosa, o que se haya decidido apostar por un nuevo trabajo, ello no significa que se esté "por detrás". Se está volviendo a comenzar, pero con más experiencia que nunca.

Superficialidad contra realidad

Puede ser sencillo pensar que otras personas tienen unas vidas más completas de lo que realmente son, a pesar de que no se sepa realmente qué sucede. Si no se es consciente del trasfondo de esa persona en la que uno se fija, entonces es más posible que aparezca la "envidia maliciosa".

West y Fosslien piden preguntarse estas cuestiones cuando se sienta envidia por alguien, como al ver una publicación ajena sobre un nuevo empleo en LinkedIn:

-¿Cómo se que esta persona no lo ha estado pasando mal de alguna forma?

-¿Aparecen las cosas por las que siento orgullo en mis redes?

¿Qué sería aquello envidiable que yo podría publicar?

Para quienes solo publican lo más memorable, West y Fosslien advierten de que existe el riesgo de sentirse mal, al saber que la vida que se publica no es la misma que la que realmente se vive. Aconsejan llegar a un equilibrio sano, y moderar el lenguaje con el que se explica para que la experiencia sea genuina.