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¿Eres nómada digital? Descubre por qué Portugal es la meca del teletrabajo

  • Recientemente ha aprobado una ley de teletrabajo que regula la desconexión
  • En Lisboa, los extranjeros están dispuestos a pagar por una casa más del doble
Puente 25 de abril en Lisboa (Portugal).

Isabel M. Gaspar

Sin duda, el teletrabajo y los modelos híbridos se han posicionado como una de las grandes herramientas para retener el talento. Una realidad que las empresas no deberían pasar por alto teniendo en cuenta que estamos asistiendo a lo que se ha denominado la Gran Renuncia: miles de trabajadores están renunciando voluntariamente a sus puestos. De hecho, solo en 2021, más de 38 millones de personas abandonaron su trabajo en Estados Unidos, lo que equivale, aproximadamente, a una renuncia del 3% del total de empleados cada mes.

Uno de los motivos de esa tendencia es que el teletrabajo forzado durante los momentos más críticos de la pandemia ha cambiado para siempre las expectativas de los empleados. Según una encuesta realizada por Prudential el año pasado, el 83% de los que trabajaron en remoto opinaban que deberían seguir con esta modalidad una vez superada la pandemia. Además, casi la mitad de los teletrabajadores (42%) aseguraban que buscarían otra empresa que les permitiese seguir trabajando online si la actual dejase de hacerlo.

En este contexto, ya son varios los estudios que identifican cuáles son los mejores países para teletrabajar o para desarrollar un modelo híbrido. El Índice de viajes y trabajo de Kayak señala que Portugal se corona como el mejor país del mundo para trabajar a distancia. "Una de las principales razones para alzarse con el número uno es que ofrece un visado para trabajadores a distancia, muchos de sus habitantes hablan inglés, es muy estable políticamente, su índice de violencia es bajo, hace muy buen tiempo y tiene poca contaminación".

Una muestra de que el país vecino quiere ser la meca del trabajo a distancia es que ha aprobado una ley del teletrabajo y que regula la desconexión digital, ya que recoge un artículo en el que obliga al "deber de abstención de contacto" por parte de la empresa, que en caso de incumplirse será una falta grave, según el Código Laboral portugués, como recogió EFE. También prohíbe la vigilancia constante del empresario hacia el trabajador, por lo que no permite capturas de imágenes, sonidos o textos.

Portugal ofrece un visado para trabajadores a distancia

Asimismo, los costes derivados del teletrabajo en cuanto a energía y telecomunicaciones serán asumidos por la empresa y el subsidio de comidas que estuviera recibiendo el empleado con anterioridad no podrá anularse con el nuevo sistema y lo asumirá el empresario.

Dentro del país, investigaciones como las de la compañía Holidu o la elaborada por Savills, sitúan a Lisboa como la mejor ciudad del mundo para teletrabajar. Entre los principales atractivos de la ciudad destacan su clima cálido y el bajo coste de la vida, sumado a su buena conexión a Internet.

A este respecto, como recoge Bloomberg, Lisboa se ha convertido en un imán para los inversores inmobiliarios internacionales. Los extranjeros están dispuestos a pagar más del doble por una casa que los compradores nacionales, según el Instituto Nacional de Estadística de Portugal. En los últimos tres meses del año pasado, los extranjeros pagaron 4.283 euros por metro cuadrado, mientras que los portugueses desembolsaron 1.858 euros. Con el aumento de la demanda, los precios subieron un 11,4% por lo que algunos compradores locales se vieron obligados a comprar fuera de Lisboa.

En Lisboa los extranjeros están dispuestos a pagar más del doble por una casa que los compradores nacionales

Otra de las zonas que está ganando fuerza entre los nómadas digitales es el Algarve, la región más meridional de Portugal. Gran atractivo turístico gracias a sus playas y sus buenas conexiones con el resto de Europa, ahora se está volviendo la residencia habitual de muchos ejecutivos. "La gente está convirtiendo sus casas de vacaciones en su hogar permanente. Los clientes ahora buscan que haya espacio de despacho, lo cual antes ni siquiera estaba entre los requisitos, e Internet de alta velocidad", señala James Robinson, director de ventas en QP Savills.

España tiene mucho que ofrecer

"España es el segundo mejor país para trabajar a distancia. Algunos de los motivos por los que España ha llegado hasta esta posición es la velocidad de Internet, la gran cantidad de espacios de coworking y los visados para autónomos. Además, el número de accidentes en carretera es bajo y es un buen lugar para la comunidad LGBTQ+", destacan desde Kayak. Nuestro país ha logrado una puntuación de 97 sobre 100 en la clasificación que realiza la compañía sobre los mejores lugares para teletrabajar, lo que lo sitúa a poca distancia de Portugal.

Ampliando la fotografía, desde Holidu señalan a Barcelona debido a su número de espacios de coworking y su oferta cultural. A este respecto, el sector del cotrabajo protagonizó el año pasado en España un crecimiento del 39% hasta alcanzar los 131 millones de facturación. Barcelona, Madrid y Valencia fueron las provincias con más espacios compartidos destinados a profesionales y autónomos, según el informe Estado del Coworking en España 2021-2022. De hecho, Barcelona es el municipio y la provincia con mayor oferta de coworking. Mientras que en la ciudad condal hay 329 espacios, en toda la provincia hay casi 450.

La gran cantidad de espacios de coworking hacen de España un destino atractivo

Desde Savills también destacan a Barcelona como una de las mejores ciudades del mundo para teletrabajar. En su caso, ocupa el puesto sexto del ranking. Como señalan desde Idealista, "con la tercera conexión a Internet más rápida y sus buenas comunicaciones con el resto de países, la ciudad catalana ha pasado de ser un destino de vacaciones para muchos europeos a convertirse en su residencia habitual".

Hacia las ciudades híbridas

Si algo han demostrado los confinamientos prolongados, es que el trabajo a distancia es posible. Eso sí, desde consultoras como Savills destacan que la cultura de las compañías puede erosionarse si las personas no tienen la oportunidad de colaborar presencialmente. Por ello, el modelo laboral híbrido está ganando muchos enteros, posibilitando lo mejor de los dos mundos.

En este sentido, según un informe realizado por Savills, desde la perspectiva de la presencialidad en las oficinas, Nueva York, París, Londres, Berlín y Frankfurt pueden prepararse para una transición más rápida al trabajo híbrido, dado los costes comparativamente altos de las oficinas, las prácticas de trabajo flexibles y los confinamientos prolongados. Por otro lado, Mumbai, Shanghai y Ho Chi Minh City son las ciudades que tendrán una transición hacia el trabajo híbrido más lenta debido a su poca flexibilidad laboral, junto al reducido tamaño de las viviendas de los trabajadores.

Desde la perspectiva de los trabajadores, la ciudad de Los Ángeles presenta condiciones propicias para implementar el trabajo híbrido como son el tamaño de las viviendas y la distancia entre los hogares y el lugar de trabajo. Además, aunque el coste de las oficinas es menor que en otras ciudades, los alquileres de larga duración y una economía diversificada incentivan a los empleadores a reducir la presencialidad en oficinas.

"La transición al trabajo híbrido es el mayor desafío al que se enfrentarán las empresas y los trabajadores en los próximos cinco años a nivel global, incluso en ciudades donde el cambio sucederá más lentamente. Las empresas van a necesitar planificar sus espacios de forma que funcionen para el trabajo híbrido", sostiene Leyre Octavio de Toledo, directora ejecutiva de Occupier Solutions y Arquitectura en Savills Aguirre Newman.