Fiche las divisas de los países que exportan 'commodities'
Si existe confianza en una mejoría de la economía global, por correlacción esas monedas deberían ser ganadoras.
Después de muchos meses de inacción y especulaciones, al fin septiembre ha sido el mes en el que los bancos centrales (empezando por el BCE, y siguiendo por la Fed y el BoJ) se han arremangado y han puesto sobre la mesa las cartas que tienen para intentar reflotar la maltrecha economía mundial.
Parece que el mercado en principio compra la idea de que las acciones de los bancos centrales van a acabar teniendo repercusión en el crecimiento. No en vano, la primera reacción de las bolsas, salvando el hecho de que ahora se estén purgando excesos, fue muy positiva. Precisamente, de las últimas subidas verticales ha venido ahora la corrección que nos ha obligado a cubrirnos las espaldas, reduciendo la exposición a activos de riesgo.
Pero los efectos no sólo se han visto en la renta variable. También las materias primas subieron con fuerza, al calor sobre todo de las especulaciones que hubo antes de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense confirmara que finalmente va a haber una nueva remesa de estímulos económicos, o QE3. Y esto no sólo se ve en las cotizaciones de recursos básicos como el crudo o los metales, sino también en el comportamiento de las llamadas commodity currencies, las divisas de los países exportadores de materias, como Noruega, Canadá, Australia o Nueva Zelanda.
Cotizados atractivos
Entre los fondos cotizados (ETF) que a nivel mundial más dinero han movido a corto plazo, hay ejemplos de productos que apuestan por dos de estas divisas, ambos con el sello de ETF Securities: el ETFS Long CAD Short Dollar y el ETFS Long NZD Short Dollar.
Precisamente, si le interesan estas divisas y no es un inversor excesivamente conservador, una buena forma de entrar en ellas cuando llegue el momento es comprar un ETF. Eso sí, tenga en cuenta que la oferta no es excesivamente extensa. La gestora que tiene el catálogo más amplio es la ya mencionada ETF Securities.
Otra opción son los fondos monetarios, que tienen algunas particularidades que los hace atractivos. Primero, por el motivo que siempre le damos: la fiscalidad. Segundo, porque dentro de los fondos, los monetarios son casi equivalentes a la liquidez. Y tercero, porque a ser una estrategia con vocación más a largo plazo, compensa el menor nivel de gastos que ofrece este tipo de producto.
Monetarios interesantes
Eso sí, actualmente la oferta de monetarios en commodity currencies no es demasiado extensa. De hecho, en el caso del dólar neozelandés, actualmente no existe ninguno sobre esta moneda, así que sólo quedaría la opción de los fondos cotizados o, para los inversores más experimentados, otro tipo de herramientas como los contratos por diferencias (CFDs).
Si le interesan los dólares australianos y/o canadiense y la corona noruega, sí tiene algunos buenos fondos accesibles al minoritario (es decir, que tienen una inversión inicial de, como máximo, 2.500 euros) que se comercializan en España.
En el caso del aussie, puede elegir entre un producto de Fidelity u otro de UBS. En este caso, destaca más el del banco suizo, ya que obtiene mejor rating de la consultora Morningstar (cuatro estrellas sobre un máximo de cinco), tiene mayor patrimonio y además se comporta mejor que su homólogo en el año, ya que acumula una rentabilidad del 2,7% en 2012.
Si por el contrario prefiere el loonie, también tiene a su disposición un fondo de UBS, al que le hace la competencia otro de Aberdeen, que además tiene mejor calificación y rentabilidad en el ejercicio.
Para la corona noruega, sin embargo, hay que buscar al experto, la gestora escandinava Nordea, que comercializa el único monetario sobre esta divisa. Eso sí, de todos es el que mejor tirón ha tenido a corto plazo, aunque sea el que reciba la peor calificación.