Repsol confirma su apuesta por el crecimiento y la reducción de la deuda
Después de la expropiación de YPF, el Plan Estratégico de Repsol para los próximos cinco años adquiría un papel más relevante. La empresa se enfrenta al reto de reorientar su negocio y recuperar la confianza de los inversores, que la ha llevado a perder un 40% de su valor bursátil en el año.
El objetivo de la compañía es garantizar un beneficio de 3.060 millones de euros para el ejercicio de 2016, lo que supone elevar en los próximos cinco años un 39,5% por encima del resultado al cierre de 2011 (incluyendo la aportación de la filial argentina YPF). Sin contabilizar el peso del negocio en el país austral, el crecimiento en el periodo ascenderá hasta el 80%. Este resultado se sitúa en torno a las previsiones de los analistas, que estimaban un beneficio para 2016 de 3.110 millones de euros según el consenso de mercado que recoge FactSet.
La inversión en upstream (área de exploración de yacimientos) que es la que genera un margen de beneficios más elevado y donde Repsol (REP.MC)tiene una clara ventaja comparativa frente al resto del sector. Desde a petrolera pretenden que su peso alcance en 50% de su negocio en 2016. El 90% del crecimiento del área proyectado para 2014 depende de proyectos ya puestos en marcha, lo cual avala que el reto es asumible para la compañía. Además, la presencia de Repsol en uno de los países más atractivos del mundo, Brasil, es uno de los mayores atractivos de la compañía. El mercado carioca se encuentra en pleno crecimiento, por lo que la demanda es más que importante, pero además, en los últimos años está siendo origen de los mayores descubrimientos de reservas petrolíferas, como los pozos de Sapinhoa o de Pao Açucar. Desde la petrolera confían en que un crecimiento anual del 7% para el upstream.
Para potenciar las inversiones en exploración y nuevos yacimientos sin afectar a la posición de duda de la compañía, financiará este área con los beneficios generados por el downstream (refino y marketing). La finalización de los proyectos de modernización de las refinerías de Cartagena y Bilbao podrían mejorar los márgenes de refino hasta 3 dólares por barril, según las previsiones de la compañía. La generación de caja esperada para el periodo se establece en una horquilla dese los 8.100 hasta los 8.600 millones de euros, que se destinarán a dividendos y a reducción de deuda.
La deuda es el enemigo
Uno de los objetivos prioritarios para la petrolera "mantener su clasificación crediticia" para lo cual establece un plan de reducción de su deuda por valor de 9.000 millones de euros. El objetivo de la blue chip es deuda cero en 2016. Sin contabilizar el pasivo de su filial Unión Fenosa, la deuda de Repsol se situó en 4.174 millones de euros al cierre del primer trimestre del año.
La política de desinversiones y venta de autocartera podría generar entre 4.000 y 4.500 millones de euros en el próximo lustro, de los cuales 1.000 millones corresponderían a la venta de acciones propias que mantiene en cartera y de las que pretenden deshacerse a lo largo del año.
También cambiará la política de dividendos ya que aplicará a partir del próximo año el script dividend para el 50% del pago de dividendo, lo que supondrá un importante ahorro de caja para la petrolera. Además, reducirá su pay-out (porcentaje de los beneficios destinados a retribuir al accionista) del 50%, para situarlo en línea con el resto del sector, lo que significa volver a niveles del año 2008. Sin embargo, la media de firmas de inversión que recoge FactSet estimaba un ratio de retribución al accionista superior al 60% para 2012 y 2013.