15 Aniversario
Una nueva normalidad llamada a transformar la gestión de activos
- Sostenibilidad, activos reales, tecnología e indexación son conceptos que seguirán presentes
Aitor Jauregui
Nuestro CEO, Larry Fink, destacó en su carta anual de 2020 que la sostenibilidad se había convertido en el eje central de toda nuestra actividad. Lo hizo justo antes de que la pandemia transformara nuestra vida, y lo que se ha visto en este tiempo, en el que la sostenibilidad ha cogido velocidad de crucero, es que se han materializado buena parte de los pronósticos que adelantara nuestro fundador en aquel momento.
De hecho, la adopción de los criterios ESG se ha convertido en una de las herramientas fundamentales con las que la industria ha tratado de mitigar los efectos negativos que trajo la pandemia, ya que el crecimiento ha sido constante y ha demostrado su capacidad para nivelar el peso de cada una de las siglas en función de lo que dictara la emergencia.
Pero la cosa no se queda ahí. Los recientes desafíos también han puesto el acento en los activos reales, una vía que se está demostrando muy eficaz para diversificar carteras en la búsqueda de los retornos ausentes en las carteras tradicionales. Es cierto que esta alternativa es menos líquida que otras más habituales, pero en los últimos años se han creado vehículos innovadores que democratizan el acceso a los mercados privados. La diversificación de las carteras tiene un importante componente tecnológico, que es otro de los factores que más han contribuido en la transformación de la industria, en gran medida por el impacto que ha tenido en la gestión del riesgo. La optimización en la construcción de índices y la proliferación de métricas y herramientas que permiten indexar ideas disruptivas han facilitado la expansión de un modelo de inversión mucho más transparente, dinámico, flexible y eficiente en costes.
Sostenibilidad, activos reales, tecnología e indexación son conceptos que seguirán presentes en la vida que empieza a vislumbrarse con la nueva normalidad, pero con el objetivo de construir una industria más sólida y sostenible en la que se hable de soluciones y no de productos; en la que la construcción de carteras se haga desde una perspectiva holística; en definitiva, de tal manera que sea una industria mejor que la que se encontró la pandemia hace prácticamente dos años.