Consejos creativos

Publicado por en Creatividad - Innovación.

Dice un sorprendente estudio que realizar movimientos fluidos con los brazos incrementa la capacidad creativa, en concreto el número de ideas que se generan en una prueba y su originalidad. Como todos nos imaginamos que la creatividad tiene que ver con dejarse llevar, con no poner límites ni frenos y, al fin y al cabo, con fluir, el estudio encuentra un curioso acomodo en nuestro mapa de conceptos.

Hay muchas personas que piensan que no son creativas y a las que les gustaría serlo, quizá porque aprecian sus ventajas, porque otras personas les han dicho que les vendría bien, o simplemente porque quisieran experimentarse de otro modo.

Con independencia de si realizar movimientos fluidos con los brazos aumenta o no la creatividad, una verdad evidente es que para ser creativo hay que abandonar el propio mundo y asomarse a otros. Esto se puede facilitar escogiendo una ruta diferente para ir o volver a la oficina, comprando un periódico o revista que uno nunca haya leído, o probando a usar ropa diferente. Puede ser de ayuda también cambiar la disposición del mobiliario del despacho o de los objetos que hay en la mesa, y en general cualquier cosa que altere nuestra rutina diaria.

Porque mientras escapamos de nuestros patrones y avanzamos hacia otras formas de conceptualizar la realidad de repente una chispa surge en algún lado, una que conecta dos ideas aparentemente alejadas pero que tienen sentido dentro de un contexto: eso es la creatividad.

Por eso lo que casi siempre funciona es aproximar nuestro sistema de ideas a una mente diferente. Decía Johansson que en las fronteras entre las disciplinas y las culturas, en lo que él llama la intersección, es donde surgen con más facilidad esas chispas.

Pero hay un primer paso imprescindible: para ser creativo hay que querer serlo.

3 comentarios a “Consejos creativos”

  1. Carmen Huertas

    ¿cuántas vueltas hay que darle a los brazos para que se te ocurre una idea creativa? ¿Una? ¿20? ¿100.000? Creo que más bien las vueltas hay que darlas en la cabeza. Todos tenemos esa capacidad, pero el esfuerzo… Esa capacidad no es la misma para todos. Una idea brillante pasa por 1º Un objetivo. 2º Quién lo ha intentado, cómo, dónde, qué pasó… 3º Información (cuanto más exhaustiva mejor) sobre todos los aspectos que tengan que ver con ese objetivo 4º Maduración. Es como cuando metes un pollo en el horno. Prácticamente se hace sólo pero no todos saben igual. Depende de la sazón y el tiempo de cocción. La precipitación no es buena ni para el pollo ni para la creatividad ya sea publicitaria, literaria, culinaria, científica…
    Y, otra cosa, ser creativo no es una opción que se elija “querer serlo”, es algo intrínseco al ser humano. Todos lo somos solo hay que seguir el método.

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    • Jesus Alcoba

      En la investigación que cito se utilizó el mismo tipo de trazo para los dos grupos de participantes. Era parecida a una sinusoide y en un caso las esquinas se hacían en ángulo y en otras en curva. Esta es la referencia del estudio: Slepian, M. L., & Ambady, N. (2012, February 20). Fluid Movement and Creativity. Journal of Experimental Psychology: General. Advance online publication. doi: 10.1037/a0027395.
      Respecto a la cuestión de si todos somos o no creativos y de si únicamente se trata de seguir o no qué método (hay muchos) mi intención es únicamente señalar que lograr o no muchas de las cosas que nos proponemos depende en gran medida de que adoptemos la actitud adecuada. Desde los estudios sobre autoeficacia de Bandura sabemos que hay una importante relación entre la expectativa de logro de un objetivo y la consecución del mismo.

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      • Carmen Huertas

        Estamos de acuerdo pero hablamos de cosas diferentes. Está claro que la decisión de “querer ser” depende de uno mismo, pero no es lo mismo querer ser abogado que querer ser creativo. Nadie nace siendo abogado pero sí creativo. Insisto, es cuestión de trabajo. El ser humano tiene cosas buenas (y malas) de fábrica y en nuestro esfuerzo, dedicación y constancia está aprovechar esas maravillosas (o terribles) cualidades. Ah, y no puedo citar ninguna fuente porque es sólo mi opinión.

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