Vivienda

La banca cree que la vivienda es demasiado cara: así no se acabará con la sobreoferta



    La Asociación Española de Banca (AEB) considera que los precios de la vivienda son demasiado altos para que se pueda absorber la sobreoferta que existe en el mercado inmobiliario. Así lo recoge la patronal en su último informe, en el que explica que "el exceso de oferta coexista con una demanda insatisfecha, especialmente de los jóvenes, es un síntoma inequívoco de que los precios son excesivamente altos para vaciar el mercado".

    Desde la banca señalan que el ajuste del mercado, con la oferta en niveles similares a la demanda, "requerirá un periodo relativamente dilatado, no inferior según los expertos a los dos años".

    Esta situación "tendrá un impacto negativo sobre la actividad y el empleo en los sectores anexos", indican desde la AEB, para añadir que "el endurecimiento de las condiciones crediticias y el deterioro de la situación económica general" se suman a las causas que hacen que "el ajuste en el mercado inmobiliario esté siendo especialmente intenso".

    La oferta se ha excedido con creces

    La patronal bancaria apunta que "a pesar del soporte demográfico de la inmigración, del afloramiento de una demanda previamente embalsada, del auge de segundas residencias y del aumento de inversión de no residentes favorecida por la integración en el euro, la oferta ha excedido con creces la demanda efectiva".

    En el transcurso de la última década el incremento del parque de viviendas a un ritmo medio anual de 650.000 unidades "contrasta notablemente" con el aumento medio de 450.000.

    "Se dispone, por consiguiente", indica la AEB, "de una oferta excedentaria que será necesario absorber antes de que pueda reiniciarse una nueva fase de construcción".

    Déficit del 3% y recesión en España

    La Asociación Española de Banca (AEB) también ha señalado que el déficit público de España se incrementará "hasta niveles próximos al 3% del PIB" en el año 2010, lo que supone situarse en el límite que permite el pacto de estabilidad presupuestaria de la Unión Europea. En su Informe Económico-Financiero del mes de septiembre, la patronal bancaria advierte también de que no se puede excluir para 2008 "una caída en recesión en la segunda parte del año y la primera de 2009".

    En este sentido, la AEB señala que "la intensidad y duración" del ajuste de la economía "dependerá de la política económica que se diseñe para atenuar los efectos de la crisis, por un lado, y de la normalización de los mercados internacionales, por otro". Así, hasta que concluya el ajuste, la organización empresarial prevé también que se mantenga en "niveles especialmente elevados" la necesidad de financiación exterior de la economía española.

    En cuanto a la evolución de los precios y los costes, la patronal bancaria afirma que "dependerá en buena medida de la cotización de las materias primas, especialmente del petróleo, y de los alimentos, y de la fijación de los salarios".

    Hace falta un desapalancamiento del sistema

    La Asociación Española de Banca (AEB), por otro lado, considera que la normalización de los mercados financieros requiere un proceso de "desapalancamiento del sistema financiero y de las entidades, y recapitalizarlas adecuadamente", según consta en su último Informe Económico Financiero.

    A su juicio, la crisis financiera "se dilata en el tiempo, gana profundidad y plantea serios riesgos para el sistema financiero y para la economía real a escala mundial". Además, prevé que se produzca una reestructuración "en profundidad" del negocio bancario.

    La AEB indica que la situación actual "difícilmente puede achacarse exclusivamente a fallos del mercado", sino que adicionalmente "se han cometido errores en el diseño de la política monetaria", como tipos de interés más bajos durante demasiado tiempo, y en la "regulación y supervisión prudenciales".

    La patronal estima que las operaciones de rescate de algunas entidades emblemáticas en Estados Unidos y la desaparición de otras "son un reflejo de la gravedad y profundidad de la crisis". "Sus efectos se han trasladado a la economía real y ésta incide a su vez sobre los mercados y la actividad financiera", indica.

    En este sentido, la organización que preside Miguel Martín considera que la batería de medidas adoptadas ha aliviado de forma transitoria la situación "pero no ha conseguido resolver el fondo del problema".