Juan Roig era "un chico barbudo" que "hablaba siempre en valenciano", según su esposa

El presidente de Mercadona, Juan Roig, y su esposa, Hortensia Herrero, vicepresidenta y segunda accionista de la compañía, recibieron este viernes el nombramiento de "hijos predilectos de Valencia" por su labor de mecenazgo en la ciudad a través de sus respectivas fundaciones y por su trayectoria empresarial en el caso de Roig, en una ceremonia presidida por la alcaldesa, Rita Barberá.

El discurso de agradecimiento por estas y otras distinciones a personas y entidades entregadas en la ceremonia fue pronunciado por Hortensia Herrero, quien destacó de Roig que "nunca quiso trasladar la sede (de Mercadona) de Valencia cuando se planteó", y que cuando se lo decían respondía: "Que vengan aquí a Valencia".

En presencia de tres de las hijas del matrimonio y de cuatro hermanos de Juan Roig, Hortensia Herrero reconoció que era "complicado" hablar de la persona que desde hace 40 años es su marido y desde hace 44 su compañero. "Me viene a la memoria aquel chico de la facultad alto, con gafas y barbudo que decía que era de un pueblo que no era ni pueblo, eran cuatro casas (Poble Nou, pedanía de Valencia), y siempre hablaba valenciano en una época en la que no era glamuroso hablarlo".

"Me enamoró a mí y ahora enamora a Valencia", concluyó. La mecenas prometió seguir apoyando la cultura, el deporte, el arte y el patrimonio valencianos para que la ciudad "brille con luz propia y que esa luz se transmita a todo el universo".

Además del matrimonio Roig-Herrero, en la ceremonia fue nombrado hijo predilecto el dibujante Paco Roca -Hortensia Herrero recomendó su obra Arrugas-, mientras que el pianista Joaquín Soriano fue nombrado hijo adoptivo y se concedió la Medalla de Oro de la ciudad al Colegio Oficial de Graduados Sociales y a la Asociación de Cronistas de la Ciudad de Valencia.