Vissum sale a subasta otra vez tras la renuncia de Optical Express a quedársela

La cadena de clínicas oftalmológicas Vissum, con 20 establecimientos, se subasta por segunda vez este martes después de que el primer adjudicatario, el grupo escocés Optical Express, renunciara a la compra por problemas surgidos en la interpretación de las condiciones fijadas por los administradores concursales.

Optical Express, a través de su filial Viss Ophthalmic Holding, se adjudicó la unidad de negocio de la compañía alicantina el pasado 27 de mayo con una inversión prevista en la compra y mejoras de unos 10 millones de euros.

Sin embargo, el pasado 5 de agosto el grupo escocés comunicó al administrador concursal que renunciaba a la adquisición ante lo que consideraba "indeterminaciones que viciaban la oferta".

En concreto, discrepancias de interpretación sobre la obligación de asumir costes laborales anteriores y deudas con la empresa arrendadora de algunas clínicas, que es Clinvers Corporación 2002, propiedad de Jorge Alió, fundador y director médico de Vissum. Esta sociedad es la propietaria del 60 por ciento de Vissum.

El juez decidió convocar una nueva licitación con unas nuevas reglas más claras y fijó para este 16 de septiembre la sesión con todas las empresas que se presenten.

Al nuevo proceso se podía presentar cualquer interesado, incluidos los cuatro que concurrieron a la anterior convocatoria. Estos fueron, además de Viss Ophthalmic, la inmobiliaria Urtinsa (Grupo Arpada), los hermanos Mar y Jesús Serna Rocamora -con negocios vinculados al sector inmobiliario- y Adquisiciones Patrimoniales de Almería, que ofertó solo por la clínica de Álmería.

Posibles cierres de clínicas

Dos de las ofertas, las de la filial de Optical Express y Urtinsa, planteaban posibles cierres en la red. Concretamente, el grupo escocés se reservaba el derecho de cerrar las clínicas de Getafe (Madrid), Gran Canaria y Almería, y Urtinsa descartaba directamente las de Getafe y Gran Canaria.

La primera se comprometía a asumir el 100 por cien de la plantilla y mantener un mínimo del 95 por ciento durante dos años y la segunda prometía asumir el 90 por ciento.

No incluye los inmuebles

En las nuevas condiciones de la licitación se excluyen expresamente todos los inmuebles, que serán enajenados en un proceso aparte, como bienes ajenos a la unidad productiva.

Además, el adjudicatario no asumirá las deudas pendientes de pago con la Tesorería General de la Seguridad Social anteriores a la enajenación ni los salarios o indemnizaciones pendientes de pago en la parte que sea asumida por el Fondo de Garantía Salarial.