El Gobierno valenciano acelera la llegada de Ikea a Alicante en suelo bajo sospecha
- La zona comercial y de ocio ocupará 220 hectáreas
- Se prevé una inversión directa de 700 millones de euros
El pleno del Gobierno valenciano ha declarado este viernes como Actuación Territorial Estratégica (ATE) el proyecto Alicante Avanza-Innovation Park-Shopping Centre, en la ciudad de Alicante, en el que está prevista la implantación de la multinacional Ikea.
La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha destacado que se trata de un proyecto "prioritario y fundamental" que "nada tiene que ver" con el procedimiento judicial en el que la alcaldesa alicantina, Sonia Castedo, y el empresario Enrique Ortiz están imputados en el caso Brugal.
Al respecto, y a preguntas de los periodistas, Bonig ha manifestado que el Consell no ha "recibido ninguna presión" de Ortiz. Un juzgado de Alicante investiga la forma en que se compraron los terrenos y se calificaron para la instalación de un centro comercial por parte del Ayuntamiento. El proyecto se iba a realizar dentro del llamado Plan Parcial de Rabasa, que fue anulado por los tribunales, por lo que los promotores decidieron tramitarlo como ATE.
Bonig ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, en el que ha comparecido junto a la portavoz y consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, para dar cuenta de la aprobación de la nueva ATE, la quinta declarada en la Comunitat Valenciana.
A partir de ahora, comienza el proceso de tramitación de esta ATE mediante la elaboración del plan, que debe cumplir todos los requisitos y condicionantes del Consell para, posteriormente, ser sometido a un período de participación y consulta pública durante 45 días. Una vez finalizada esta fase, se incorporarán las alegaciones que se consideren oportunas y posteriormente el Consell aprobará el proyecto.
Según la Generalitat, la actuación prevé la creación de un gran espacio multifuncional en Alicante de una extensión aproximada de 2,2 millones de metros cuadrados, es decir, 220 hectáreas, sobre los que se plantean actividades y usos terciarios, empresariales y espacios públicos, "ubicados en uno de los nodos de actividad económica que se establecen en la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, el de Alicante-Elx".
La inversión, según el proyecto presentado, alcanzaría los 700 millones de euros, que generarían unos 4.000 puestos de trabajo y unos ingresos anuales para las Administraciones de 8 millones.