Comunidad Valenciana

El éxito de su primer año empuja a El Armario de Lulú a abrir franquicias

    Hugo Mira y Soraya Pla. <i>Foto: Guillermo Lucas</i>


    El matrimonio formado por Soraya Pla y Hugo Mira trata de encauzar el éxito de su empresa El Armario de Lulú, una iniciativa que nació como un blog de bisutería y se ha convertido en una firma textil de nivel medio-alto -190 euros un vestido- que el ejercicio pasado, el primero completo, facturó 600.000 euros.

    "Estamos frenando las ventas porque tenemos que financiarnos para poder producir lo que queremos", asegura Hugo Mira, exconsultor y emprendedor, propietario del conocido restaurante valenciano La Pitanza. La empresa busca un crecimiento ordenado, cuyos próximos hitos serán las franquicias y una colección de joyería.

    Mira fue quien animó a su mujer a dejar Marie Claire en 2008, donde era diseñadora. Antes lo había sido en Ferrys. Soraya Pla había empezado a diseñar bisutería "por necesidad creativa, como un hobby, después de casi 15 años haciendo ropa interior de mujer mayor".

    Creó un blog para exhibirla y "generó mucha demanda", por lo que calcularon que podría ser negocio "como autoempleo". Lo que trastocó sus planes fue el éxito del decorado. Acudían a ferias y evento de bisutería con una bolsa con el muestrario y un coche con remolque para la puesta en escena, que recrea un ambiente parisino de los años treinta del siglo XX.

    Cuando diseñaron bolsos y camisetas para acompañar las joyas de plástico, les pidieron bolsos, camisetas y otros productos con esa puesta en escena. "El mercado ha ido en todo momento estirando de nosotros, que éramos reticentes por el tema del patronaje", explica la diseñadora.

    Su primera colección de ropa fue la de otoño-invierno 2012-2013. Este año ya ha vendido piezas por valor de casi medio millón de euros, toda su colección de verano, y con la colección de invierno superará el millón. "Nos están entrando tiendas nuevas y las que teníamos nos piden más", asegura Mira.

    Tres o cuatro tiendas

    Por ello, la empresa valenciana ha encargado a la consultora Mundofranquicia un proyecto para abrir "tres o cuatro tiendas" en el plazo de un año. Con esto y la venta por internet, que ya funciona, completaría cobertura comercial en España. Y con la ayuda del programa Icex Next, El Armario de Lulú ha preparado un plan estratégico que podría tener su primer resultado en Irlanda.

    Mira y Pla no han contado con apoyo bancario y se han financiado con los ingresos y negociando los plazos de pago y de cobro. Sus proveedores son todos españoles, de Galicia o, en el caso de los bolsos, de Petrer (Alicante).

    Según su gerente, una empresa como esta "tiene dos riesgos, el stock y los impagos". Para evitar el primero, ajusta al máximo la producción, aunque se quede corto. Para lo segundo, a las tiendas les cobra al contado o con seguro de Crédito y Caución.

    Tras los pasos de Inditex

    Hugo Mira quiso desde el principio "desestructurar" El Armario de Lulú, para lo que aprovechó la infraestructura que rodea a Inditex. La producción la encarga a talleres de Arteixo (A Coruña), donde Amancio Ortega creó su imperio. De ahí, las prendas van a uno de los grandes centros de distribución que usa Inditex, Apyl Textil, en Zaragoza.

    Ahora son cuatro empleados, incluidos los fundadores. Según Mira, "el problema de la moda es que gestionar los dientes de sierra con estructura propia es complicado, prefiero pagar comisiones".