MyBlüchers: Cómo lanzar un zapato de alta gama sin apenas presupuesto
Originalidad, calidad, marketing, Internet y control de costes son los ingredientes de la fórmula con la que la diseñadora Victoria del Hoyo se ha hecho un sitio en el mercado del calzado de gama alta.
Desde el estudio de diseño gráfico Fourmi Rose, que creó con su esposo, Sergio de Andrés, hace siete años en Valencia, Del Hoyo lanzó hace un mes la primera colección de MyBlüchers, firma de calzado que registró este mismo año.
Todo surgió en diciembre de 2012, cuando acompañó a un cliente, Geox, a la fábrica de Elche (Alicante) que produce sus zapatos. "Me enamoré del proceso de fabricación porque es muy artesanal", cuenta a elEconomista. "Yo toda la vida he calzado bluchers, así que pedí que me desarrollasen una horma". El blucher es un calzado de costura inglesa que debe su nombre a un mariscal prusiano del siglo XIX.
La emprendedora pidió a la fábrica hacer una colección, "pero me dijeron que no, porque ellos hacen grandes producciones y la que yo quería era pequeña". Insistió, porque quería un zapato "de mucha calidad y mucha exclusividad", y lo logró.
En menos de un año ha desarrollado cuatro hormas -zapato de señora, botín, bota alta y zapato de caballero-, y en primavera sacará dos más, con tacón y de niño. Sus colecciones son de sólo 26 pares por modelo y cuestan entre 130 y 250 euros.
La que acaba de lanzar consta de 21 modelos, cinco de ellos propuestos por diseñadores invitados, como la top model Minerva Portillo o la firma valenciana Uke. Según Del Hoyo, la ventaja es que "ellos hacen su propia interpretación del blucher" y lo introducen en sus circuitos, ayudando a la difusión. Los zapatos van numerados y con una dedicatoria del autor.
Gastos muy ajustados
El resto del diseño y la promoción las hace Fourmi Rose, que sólo tiene en plantilla al diseñador Ángel Pérez y a Ana Kim para la comercialización, además de los fundadores. De esta forma, se autofinancia con los recursos del estudio y con las ventas.
El gasto en distribución también es mínimo, ya que vende por Internet. Especialistas en marketing, en pocos meses suman 2.800 seguidores en Facebook y 4.500 en Instagram, y ha colocado el producto en varias revistas de moda. Según Del Hoyo, se están vendiendo muy bien en Barcelona y Andalucía, y fuera, en Polonia, gracias a un blogger, y en Inglaterra.
De los bancos no quiere saber nada, después de una mala experiencia con una hipoteca. "Además, como no sabíamos cómo iban a ir las ventas, preferíamos tenerlo todo pagado y no dejar cadáveres por el camino", justifica. Tampoco han pedido ayudas "porque es un papeleo interminable y si te la dan, nunca sabes cuándo vas a cobrar".
La fábrica pidió el pago por adelantado
En la industria del calzado alicantina es habitual que unas empresas diseñen y vendan y otras fabriquen. El fabricante no conocía a Del Hoyo, así que le pidió cobrar el 30 por ciento con el pedido y el resto a la entrega.
"Para no tener que pagar el 70 por ciento al final, fuimos pagando con lo que íbamos sacando del estudio de diseño", explica. Adelantó 16.000 euros, sin ir al banco, y está satisfecha, porque con lo que está ingresando con esta colección podrá financiar la de primavera.