Comunidad Valenciana

Así logró financiación la joven empresa que proyecta lanzar cohetes en 2017

  • En la primera fase del proyecto ya tendrán productos comercializables
Raúl Verdú y Raúl Torres, fundadores de Payload Aerospace.


Raúl Torres, de 26 años, biólogo y estudiante de tercero de Ingeniería Aeronáutica, detectó hace dos años un nicho de negocio en la industria aeroespacial y, con su amigo Raúl Verdú, 25 años, ingeniero industrial, puso en marcha una empresa para lanzar cohetes suborbitales para transportar pequeños satélites o experimentos científicos.

Se trata de un servicio dirigido a medianas empresas que en la actualidad tienen que esperar varios años y competir para lograr un hueco en los lanzamientos de grandes cohetes, que además son caros.

El proyecto de Payload Aerospace, con sede en Elche (Alicante), acaba de lograr en la primera ronda de financiación que ha celebrado 300.000 euros de siete business angels. Son una fundación de la Universidad Miguel Hernández (Elche) y seis inversores particulares que, según Raúl Torres, "han creído en el proyecto y buscaban invertir en algo que pudieran ver, porque casi todo son páginas web y no les gustaban".

La fe de los inversores en la empresa de estos dos emprendedores ilicitanos no es ciega. Previamente, Raúl Torres y Raúl Verdú lo habían presentado al CDTI (Ministerio de Economía y Competitividad), que lo aprobó como proyecto Neotec el pasado mes de diciembre, tras considerarlo viable técnicamente delegados especializados de la Agencia Espacial Europea (ESA) y económicamente el propio CDTI.

La inversión prevista es de 4 millones de euros, de los que Payload Aerospace ya ha conseguido 850.000 para la primera fase. Además de los 300.000 de los business angels, el CDTI y el Instituto Valenciano de Finanzas aportan 250.000 y 200.000 euros, respectivamente, mediante sendos préstamos participativos y CaixaCapital Micro les ha otorgado una línea de crédito de 100.000 euros.

Según Torres, los cuatro años van a ser de I+D, pero ya en la primera fase saldrán productos comercializables, como los motores cohete. Esta primera fase incluye la investigación y desarrollo de la propulsión, la electrónica de vuelo, la estructura del cohete y un banco de ensayos de los motores que estará en Salinas (Alicante).

Alianzas con empresas valencianas

"El proyecto es muy complejo, pero si lo separas en partes pequeñas, no lo es tanto", explica Torres. Para las partes más complejas, la startup ilicitana ha creado alianzas con dos empresas también de la Comunidad Valenciana. Se trata de la Emxys, que se hace cargo de la electrónica espacial, en la que tiene experiencia, ya que ha lanzado dos satélites al espacio, y Comet Ingeniería, que colabora en el cálculo estructural.

Una vez completada la primera fase, la empresa realizará una segunda ronda de financiación, de 1,5 millones de euros, aproximadamente, que podrán suscribir los mismos business angels, aunque, "por su cuantía, está más enfocada al capital riesgo", según Torres.

Payload Aerospace espera lanzar en 2017 su primer cohete comercial, que medirá 13 metros de largo y 0,65 de diámetro, y pesará en el despegue casi dos toneladas. Este cohete, en su primera versión, podrá transportar unos 200 kilos de experimentos científicos en una trayectoria de vuelo suborbital, y podrá ser modificado para situar en órbita pequeños satélites de hasta 40 kilos.