Comunidad Valenciana
Gamamobel vuelve a China cuatro años después de vender su fábrica
La empresa del mueble y tapicería Gamamobel está dispuesta a volver a China cuatro años después de salir de ese país con fuertes pérdidas, dejando atrás la fábrica que había montado en 2005 junto a un socio local.
Así lo aseguró su presidente, Juan José Sanchis, tras relatar su desgraciada aventura en el país asiático a un grupo de empresarios interesados en entrar en China. La empresa valenciana no volverá para fabricar sino para comprar "material sin valor añadido, componentes", según explicó Sanchis a elEconomista.
"Una vez allí, con un departamento propio, iniciaremos otros proyectos en los que intentaremos acercarnos a fabricantes que ya conocemos", añadió. En concreto, Gamamobel quiere firmar una alianza con un fabricante de muebles que tiene 600 tiendas en China y para el que las tapicerías de la empresa española son complementarias. "Buscaremos la fórmula para volver a poner la marca en valor".
Gamamobel entró en concurso de acreedores hace un año y ha puesto en marcha un plan cuya mayor novedad es que deja de fabricar muebles para centrarse en la producción de tapizados. "Las empresas del mueble estamos sufriendo una presión terrible", afirmó su presidente.
En los últimos años, ha reducido su plantilla de 300 personas a 75 y la facturación ha caído de 27 millones de euros a cinco. Gamamobel fue proveedor habitual de grandes distribuidores del mueble, entre ellos Ikea.
Sanchis participó hace varios días en la jornada La innovación empresarial e institucional en China, que sirvió de presentación de Elzaburu & Olleros, nueva sociedad de servicios de propiedad industrial e intelectual que operará en la Comunidad Valenciana.
En ella, relató sin ahorrar detalles la ruinosa experiencia de Gamamobel en China, donde invirtió 0,7 millones en 2005 para abrir una planta al 50 por ciento con un socio local. Su intención era producir desde allí para todo el área dólar.
El director de la planta era chino, circunstancia que Sanchis considera que fue uno de sus errores. Otro fue crear una empresa conjunta con un socio chino, que entonces era obligatorio pero ahora no, por lo que lo desaconseja. La planta china tuvo desde el principio problemas de calidad y una productividad muy baja, a lo que se sumó una pugna familiar entre el director y su hermano, que era el socio de Sanchis, lo que paralizó la empresa.
En 2009, Gamamobel decidió vender la filial china a un grupo empresarial que sólo pagó dos plazos. "Aprendimos que hay que ir a China de la mano de profesionales que conozcan bien la idiosincrasia", concluyó el presidente de Gamamobel.
Porcelanosa, en Shanghai
En la misma jornada intervino José Vicente Roca, consejero de Porcelanosa, quien explicó que la empresa castellonense tiene en China la sociedad Porcelanosa Shanghai, 100 por cien española, y planea en el futuro establecer una sociedad holding en Hong Kong para comerciar con ese país.
En su opinión, "los chinos son marquistas" y "la forma de conseguir tener marca en China es conseguir presencia en Estados Unidos, porque los chinos miran mucho lo que pasa allí". De ahí que haya adquirido un edificio en la Quinta Avenida de Nueva York.
Roca afirmó que "China ya no sólo fabrica mucho, sino que quiere innovar, ha dejado de ser un país que copia para ser un país que diseña". Y pronosticó: "Pronto sustituirá el made in China por diseñado en China".