Comunidad Valenciana

El Frob elevó 1.000 millones su aportación al Banco de Valencia sin consultar con sus administradores

  • Pactó directamente con Caixabank inyectar 4.500 millones
  • Tras la entrada de dinero público, Caixabank lo comprará por un euro
José Vicente Morata.


Los administradores del Frob en el Banco de Valencia no saben el motivo por el que el compromiso de venta de la entidad a Caixabank contempla una inyección del Frob 1.000 millones de euros superior a las necesidades de capital de la entidad en el peor de los escenarios, según la auditoría que realizó la consultora Oliver Wyman.

Así afirmó este miércoles José Vicente Morata, uno de los cuatro administradores a los que el Frob encargó la gestión del banco valenciano.

El acuerdo de venta entre el Frob y Caixabank establece que el Banco de Valencia realizará una operación acordeón con una ampliación de capital de 4.500 millones, cuando las necesidades de capital del banco en el peor de los escenarios son de 3.462 millones, y en el escenario base, de 1.845 millones, según la auditoría de Oliver Wyman hecha pública el pasado mes de septiembre.

Tras esa inyección de dinero público, Caixabank comprará el Banco de Valencia por un euro.

"Ha sido el Frob directamente el que ha negociado con los compradores y no sé por qué han sido 1.000 millones más. Ni lo sé yo ni lo saben los administradores del Banco de Valencia", dijo Morata, que es presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.

Por su relación con los empresarios valencianos, Morata fue designado administrador el pasado mes de julio, al tiempo que el más destacado de los tres administradores que tenía el Frob en el banco, José Antonio Iturriaga, era nombrado director general de la entidad.

Además de la aportación de 4.500 millones, el Frob sacará los activos inmobiliarios del Banco de Valencia y los trasladará al banco malo o Sareb. Y no solo esto, sino que ha concedido a Caixabank un Esquema de Protección de Activos (EPA) sobre una cartera predeterminada. Este blindaje supone que el Frob asumirá el 72,5% de las pérdidas que puedan producirse en los próximos diez años.