La crisis del consumo llega al juguete con una caída prevista del 4%
La industria del juguete se enfrenta a sus dos semanas más importantes del año con la constatación de que la crisis de consumo ha llegado también a este sector que en los últimos tres ejercicios había aguantado e incluso crecido.
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, calcula que para la industria las ventas anuales en el mercado nacional bajarán entre un 3 y un 5 por ciento -la caída del consumo es mayor, puesto que las importaciones también descienden-, mientras en exportaciones esperan lograr la misma cifra del año pasado. La exportación supuso en 2010 un tercio de las ventas del sector, que alcanzaron los 1.187 millones de euros.
Aunque la campaña para los fabricantes ya ha acabado, se juegan mucho hasta el día de Reyes porque algunos contratos incluyen devoluciones y porque el arranque de 2012 dependerá de lo vacíos que acaben los estantes de las jugueterías.
Según el director general de la cadena Toy Planet, con 204 jugueterías, Ignacio Gaspar, "este es el primer año que en la distribución se está notando la crisis, es un punto de inflexión, aunque si lo comparamos con otros sectores, seguimos estando mucho mejor". Gaspar cree que se ha notado "el efecto de la paga extra", que muchas empresas y administraciones han retrasado del 15 de diciembre al final de mes. ?Eso va a hacer que la semana de enero sea buena, pero habrá que ver si compensa?, añade.
En el descenso de la facturación influye también la reducción del precio medio de los juguetes, que ha sido paulatino desde que estalló la crisis. Según Pastor, "este es un sector con mucha innovación, donde el 33 por ciento de los productos de cada año son nuevos, y el fabricante tiende a un precio medio más barato".
Bajan las importaciones
Afortunadamente para la industria del juguete española, las importaciones también han bajado, en torno al 10 por ciento según los últimos datos disponibles, debido a que la llamada gran fábrica mundial del juguete, China, ha perdido competitividad.
Según el presidente de la AEFJ, "el tipo de cambio nos es ventajoso, los fletes son cada vez más caros, los costes de mano de obra y de materia prima en China están subiendo y tienen nuevos costes por las exigencias de seguridad que les estamos imponiendo, y todo esto ha hecho que los precios en China hayan subido un 30 por ciento".
Otros factores que frenan la importación son el descenso del consumo, la reducción del precio medio de los juguetes españoles y la desventaja de estar a miles de kilómetros de distancia, con menos capacidad de reacción ante los imprevisibles gustos de los niños.
Como consecuencia de esta pérdida de competitividad, "determinados productos se pueden volver a fabricar en España", según Pastor, y algunas empresas, sobre todo de la provincia de Alicante, se están planteando traer producción. Según afirma, "lo que hace falta es acompañarlo con medidas objetivas que permitan hacer cambios de estrategias, sobre todo medidas laborales, con tipos de contrato específicos para la mano de obra poco cualificada e intensiva".
Por segmentos, las muñecas -la colección de Monsters High está prácticamente agotada-, los juegos de construcción y, sobre todo, las licencias de películas o series -este año lideradas por Cars 2- continúan creciendo, según datos de la AEFJ que corrobora el consejero delegado de Toy Planet, mientras los videojuegos "siguen estancados desde hace tres años, y ahí sí que tiene que ver el precio de los productos", señala Ignacio Gaspar.