Rutas Románico XXI, un plan por la Europa del pasado y del futuro
- Un proyecto europeo cultural y turístico.
Pau Sevillano
El castillo burgalés de los Lara Villamor (s. XIII-XIV) es sede de un proyecto europeo cultural y turístico, Románico XXI, que aúna restauración del patrimonio histórico, generación de itinerarios culturales y fijación de población en el mundo rural. Dirigido por la Asociación Pro Tradición y Cultura Europea (APTCE), su presidente, Álvaro Enrique de Villamor, coordina las tareas desde la sede de Valdenoceda y desde Polonia, que es segundo país anfitrión del proyecto. Y trabaja en conseguir fondos para materializar su ambicioso plan, recuperar el dinamismo de las comarcas gracias al turismo y a los oficios de siempre, para frenar el abandono de los pueblos.
Enrique de Villamor, ante el castillo-torre de su familia, en Valdenoceda (Burgos)
"El Castillo de Valdenoceda no sirve de nada restaurado en medio de la nada. Pero si está integrado a un itinerario, como el de la Historia del Condado de Castilla y su evolución a Reino de Castilla... pues ya sí tiene sentido restaurar el castillo de Valdenoceda", comenta Enrique de Villamor. Añade que los particulares no se animan a rehabilitar porque se gastan un dinero que jamás creen poder recuperar. "Los edificios históricos hay que rehabilitarlos como lo que han sido, no transformarlos en hoteles, sino aprovecharlos como lo que son", opina.
El castillo de Valdenoceda es puerta de entrada al Valle de Valdivielso, conocido como Valle del Románico. Fue levantado entre 1285 y 1340 con la piedra del castillo originario fundado por los Salinas, la Casa de Lara (Condes de Castilla Independiente) entre 1209 y 1250. De esta Casa descienden igualmente los Villamor, que regresaron de Tierra Santa como Duques del Imperio Latino tras la conquista de Constantinopla, cuando lucharon junto al proclamado Emperador del Imperio Latino de Constantinopla Balduino I. Los Salinas y los Villamor están pues unidos desde el propio origen de Castilla.
El histórico Castillo Torre de los Lara Villamor es punto de partida de "Románico XXI", una Ruta Cultural a la que se van a ir incorporando regiones de toda Europa. En agosto 2015 se inauguró el primer itinerario medieval en Castilla Vieja, comarca norte de la provincia de Burgos, que desvela a través de su patrimonio el desenlace histórico desde los tiempos del Condado de Castilla Independiente hasta el Reino de Castilla. Este Valle del Románico tiene la iglesia de San Pedro de Tejada, la de El Almiñé y otras. Y todo esto desemboca en el Monasterio de San Salvador de Oña, donde están enterrados los Condes de Castilla y los Reyes de Castilla, Sancho II el Fuerte, Sancho III El Mayor.
Románico XXI es un gran contenedor abierto a docenas de itinerarios. Arranca en el siglo IX y llega hasta nuestros días. Pretende vertebrar los argumentos de la cultura europea para el turismo y las sociedades comarcales.
"A veces parece que en España las inversiones en patrimonio histórico son estériles" -añade De Villamor para reflexionar:- "Y lo podrán ser si no están conectadas con otras. Por ejemplo, restauramos una iglesia, pero si no la conectamos con una ruta, si no la documentamos, ¿quién va a intentar viajar desde Alemania para visitar una iglesia? Nadie. En cambio, si creamos un itinerario estamos creando una aportación directa a cada una de las etapas de ese circuito. Francia tiene 85 millones de turistas, y la mayoría es cultural. No hay un turismo dominante sólo de fiesta, de ocio, ni exclusivamente gastronómico incluso. El patrimonio cultural francés es su mayor valor".
En Castilla y León, la inmensa mayoría de lo que se restaura por histórico son iglesias, hay carencia de patrimonio civil. "En la comarca de Las Merindades no hay representación de la historia civil -comenta-. En cambio en el Valle del Loira hay 1.100 castillos. Y abadías e iglesias, pero hay una presencia de elementos de la sociedad antigua en todos los ámbitos, no domina el religioso. Por ello aquí proponemos incitar a los propietarios de patrimonio histórico privado a que cedan sus edificios para ser rehabilitados y puestos a disposición de un proyecto de promoción del itinerario cultural de la región y de Europa".
Para ello APTCE intenta obtener ayudas para su rehabilitación y su promoción pública, ofreciendo actividades para que generen economía, porque alrededor de cada punto de interés florecen los servicios: transportes, alojamiento, bicicletas, restaurantes... "El desarrollo del Loira es un ejemplo de libro. Como el Camino de Santiago. Y para eso hay que aprovechar el patrimonio".
Poner en valor la historia
Románico XXI apuesta por rescatar la memoria histórica de los pueblos del Viejo Continente, en tres bloques temporales del S. IX al XIV (caída y división del Imperio Romano en el Imperio de Bizancio y Occidente en un periodo de fuertes tensiones dónde el viejo continente vivió bajo la expansión del Islam), s. XV al XVIII (lucha silenciosa entre el poder real y el poder feudal, la evolución hacia una organización de Estado) y siglos XIX al XXI; en definitiva, la evolución de la historia de Europa desde su origen hasta nuestros días. En este último bloque APTCE tiene ya desarrollada buena parte de los circuitos en España, Francia, Inglaterra, Portugal y Polonia.
En Castilla se ha iniciado un circuito del siglo IX al XIV, y la idea es continuar con otro del segundo periodo, y otro con el tercero. Los circuitos expuestos en la web de la plataforma -en Noruega, en Dinamarca, en Francia, en España y en Portugal- permiten al viajero construirse su propio itinerario. Cada itinerario aporta datos históricos y realidades que no conoce el público masivo, la peculiaridad, la historia desde los actores locales. Se conocen así capítulos olvidados de la historia comarcal y se termina por recrear una historia completa.
Proyecto "Junior", con los jóvenes
Románico XXI en su versión "Junior", ha compartido con un millar de jóvenes, desde 2012, experiencias singulares en formato de expediciones educativas en torno a la historia del siglo XX, crisis del 29 y los años 30, guerras civiles, 2ª Guerra Mundial y procesos de democratización hasta la Europa de nuestros días. Y el primer puente de doble dirección se ha establecido entre Polonia y España, siendo País Vasco la región más activa, seguida de la Comunidad Valenciana con algunos centros de educación secundaria. "Una especie de Ruta Quetzal europea", comenta Enrique de Villamor, "a caballo entre la aventura y el viaje de fin de curso".
Una de las expediciones Románico XXI en la Casa de Juntas de Gernika.
Desde 2012, Románico XXI Junior ha promovido hermanamientos oficiales entre municipios, actividades de memoria histórica y de identidad europea, a través un programa educativo de expediciones juveniles tematizadas sobre historia del siglo XX. Y para 2016 las Expediciones Educativas APTCE de la Ruta Románico XXI Junior se han presentado a las Instituciones Públicas como iniciativa que estreche lazos de amistad en Europa. La Asociación inaugura su primera plataforma de intercambio educativo entre el País Vasco y Polonia con Wroclaw (Capital Europea 2016) y Cracovia. Cerca de 200 jóvenes vascos participarán este año en Polonia en los programas educativos sobre la 2ª Guerra Mundial. Y cincuenta jóvenes polacos vendrán al País Vasco, en el programa sobre la Guerra Civil Española.
El Parlamento de Vitoria recibe a los jóvenes de una expedición Románico XXI.
"Internacionalizar nuestras comarcas hacia Europa y el mundo combinando historia, cultura y ocio, deporte y salud, patrimonio histórico-cultural y de los oficios gremiales, etc., sólo puede generar valor, atractivo, turismo, o lo que es lo mismo, trabajo, empresa, economía y fijación de población", concluye Enrique de Villamor en defensa de Románico XXI.