Turismo y Viajes
¿Cometió Air Berlin un canicidio?
- Un pasajero demanda a la aerolínea alemana por la muerte de su mascota.
- La compañía aérea le ofreció como compensación un bono de 100 euros para volar de nuevo con ellos.
Esta cuestión y la responsabilidad derivada deberán ser dilucidadas hoy por un juez de Palma de Mallorca. Un pasajero de Air Berlin ha denunciado a la aerolínea alemana por el fallecimiento de su perro. Acusa a la compañía aérea de dejar al animal desatendido y expuesto al sol durante una hora, lo que le provocó un golpe de calor y la muerte por deshidratación. El juicio se celebra hoy.
Los hechos sucedieron el pasado 11 de julio. Francisco Javier Ramos viajaba con su perro, Nano, desde Sevilla a Palma de Mallorca. El animal, un bulldog inglés de seis años, no sobrevivió al trayecto. Falleció en la plataforma de estacionamiento de las aeronaves, según explica su dueño en la demanda, por la desatención de los operarios que debían transportarlo hasta el avión. Al parecer, el operario que recogió al animal se habría negado a ponerle un cuenco de agua en el interior del transportín, pese a las altas temperaturas, porque "la normativa lo prohibía", aunque lo cierto es que el transportín tiene un espacio diseñado al efecto. Después de una hora de exposición al sol, un elevador embarcó a Nano. La cabina para el operario está acristalada y la plataforma donde se colocó el transportín con el perro en su interior, sin ningún toldo ni protección.
Francisco Javier había pagado 74 euros en concepto de tasa para el transporte de Nano. Al informarle del fallecimiento de su mascota -una vez que el vuelo había aterrizado y el resto de pasajeros se habían marchado con sus equipajes-, Air Berlin le ofreció como "compensación" 100 euros, en forma de bono y para utilizar en una futura reserva de vuelo. La aerolínea no se hizo cargo del traslado del animal fallecido ni de la incineración.
El afectado considera que Air Berlin "se ha reído de él y de sus derechos". En la demanda presentada, que está tramitando Reclamador.es, compañía especializada en la defensa de los derechos de los pasajeros, el dueño de Nano no sólo reclama una indemnización de 2.635 euros por daños materiales y perjuicios morales, sino que también exige más protección a la hora de transportar en avión mascotas.
Lo que marca la Ley
La responsabilidad de las compañías aéreas por daños en mascotas es la misma, según la legislación, que por supuestos de transporte de equipaje normal, es decir, 1.300 euros. No obstante, en este caso la demanda reclama una cantidad superior a dicho límite legal por la "extrema negligencia de la aerolínea" y el "daño moral al pasajero".