Turismo y Viajes

Valladolid promociona su turismo termal en INTUR



    Aunque no es su segmento más conocido, el turismo termal representa para la Provincia de Valladolid una oferta de gran atractivo. Dos son los hoteles balnearios que funcionan actualmente, Villa de Olmedo -en el municipio del mismo nombre- y Palacio de las Salinas, en Medina del Campo. En 2013 se les unirá un nuevo establecimiento en la localidad de Valbuena de Duero. El proyecto estará impulsado por los mismos promotores del Hotel-Balneario de Olmedo, la sociedad Castilla Termal Hotel.

    Olga Salamanca y Daniel Calleja, respectivamente directores comerciales de los hoteles-balneario Villa de Olmedo y Palacio de las Salinas, presentaron ayer en el marco de INTUR las características que convierten a ambos establecimientos en un foco de atracción de visitantes para el conjunto de la provincia de Valladolid. Acompañados por el Diputado de Turismo, Economía y Empleo, Víctor Alonso Monje, insistieron en la importancia de que el público distinga entre un spa y un balneario, puesto que son conceptos distintos aunque ambos estén vinculados a una oferta de turismo de bienestar.

    De este modo, mientras que los spa hacen referencia a cualquier establecimiento que dispensa tratamientos con agua, los balnearios para ser tales deben utilizar aguas minero-medicinales o termales, es decir aguas que por su composición química poseen determinadas cualidades saludables o brotan a cierta temperatura. Así, por ejemplo, en el Hotel-Balneario Villa de Olmedo las aguas emergen de forma natural a 21 ºC, siendo calentadas artificialmente.

    De izqda. a dcha., Olga Salamanca, Víctor Alonso Monje y Daniel Calleja, en el stand de la Provincia de Valladolid en INTUR.

    El establecimiento, inaugurado en 2005, destaca por ocupar un antiguo convento del siglo XII que ha sido convenientemente rehabilitado para ofrecer un alto nivel de confort a sus huéspedes. Entre las instalaciones balnearias cabe resaltar el circuito de saunas y pozas de agua fría, y el "claustro termal", una piscina termal que ha reemplazado al antiguo claustro por el que antaño paseaban las religiosas.

    Su directora comercial destacó asimismo que el Hotel-Balneario se perfila como un atractivo alojamiento para estancias combinadas con otras actividades complementarias, como la visita cultural de la Casa del Caballero de Olmedo -que recrea la célebre obra de Lope de Vega- y del Parque Temático del Mudéjar.

    Daniel Calleja coincidió en señalar la apuesta por combinar el turismo termal con otras actividades. Explicó que, en el caso del Hotel-Balneario Palacio de las Salinas, la proximidad con la Denominación de Origen Rueda brinda la oportunidad idónea para ofrecer una oferta combinada de salud, ocio y estética.

    El director comercial también resaltó la singularidad y tradición del Palacio de las Salinas, certificado como balneario desde 1893. "Entonces no existía el estrés, pero el balneario ya recibía clientes provenientes de Madrid", apuntó. Efectivamente, la clientela principal, tanto de este establecimiento como del de Olmedo, procede de la capital. "143 kilómetros no son nada para los viajeros madrileños", reiteró su homóloga de Villa de Olmedo. Sobre todo, cuando la recompensa es -como bien subrayó Calleja- combatir uno de los mayores males que nos aquejan en nuestros días, el estrés.

    Nuevo balneario en Valbuena de Duero

    En 2013 la oferta termal de la provincia de Valladolid se verá incrementada con la apertura de un nuevo establecimiento en el municipio de Valbuena de Duero. Una vez que los estudios han verificado la existencia de agua termal, se espera que las obras del nuevo balneario, que ocupará el antiguo monasterio de Santa María de Valbuena, comiencen próximamente. El nuevo balneario, que será con toda probabilidad un cinco estrellas, contará con alrededor de 90 habitaciones.

    Detrás del proyecto se encuentra Castilla Termal Hotel, sociedad impulsada por el empresario Roberto García, promotor también del Hotel-Balneario Villa de Olmedo. Esta sociedad cuenta con una licencia de explotación de 50 años, imprescindible dado que el balneario ocupará un edificio que forma parte del patrimonio histórico-artístico. Castilla Termal Hotel cuenta con otro establecimiento balneario más en la comunidad de Castilla y León, el Hotel-Balneario Burgo de Osma, en Soria, que abrió sus puertas en abril de 2010 y que dispone de 70 habitaciones.