Renfe incorpora los nuevos trenes S-112 en la línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia
Renfe ha presentado los nuevos trenes que cubrirán los 391 kilómetros de la línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia: los S-112, la segunda serie de trenes de alta velocidad adjudicados por Renfe al consorcio Talgo-Bombardier, compuesta por 30 vehículos de última generación en cuya fabricación ha participado Renfe. Los trenes representan un nuevo hito en la historia de la Alta Velocidad española.
El AVE S-112 es un tren evolucionado del modelo 102, también del consorcio Talgo-Bombardier, que presenta algunas modificaciones técnicas y de servicio, como la inclusión de sólo dos clases (turista y club) y el aumento del número de plazas. El S-112 cuenta con un total de 365 plazas (49 más que el S-102), distribuidas en 8 coches de clase Turista (294 plazas, incluidas 2 para personas con movilidad reducida) y 4 coches de clase Club (71 plazas).
Esta reconfiguración del tren para incrementar las plazas de la clase Turista ha respondido a criterios comerciales que Renfe tras haber realizado diversos estudios de mercado.
Confort, tecnología y seguridad
El AVE S-112 es un tren más ligero y presenta también algunas novedades de interiorismo y confort. Como novedad todas las plazas disponen de conexión eléctrica de 220V, además de asientos abatibles y reposapiés, luz individual, mesa abatible, canales de vídeo, audio y frecuencia de radio. Es decir, que estos trenes disponen de todo lo necesario para que el cliente que lo desee pueda aprovechar el viaje para trabajar con sus dispositivos electrónicos.
Desde el punto de vista técnico, el tren está preparado para circular por ancho de vía internacional (1,435 metros) y alcanzar una velocidad máxima de hasta 330 km/h. Está construido con una aleación de aluminio muy ligero, lo que favorece un menor consumo energético. A esto también contribuye el diseño aerodinámico de sus cabezas tractoras, un diseño que mejora el comportamiento en condiciones adversas y minimiza los efectos que produce la variación de la presión en los túneles.
Una de las ventajas fundamentales del ferrocarril de alta velocidad es su contribución a un transporte más sostenible. La apertura de la nueva conexión de Alta Velocidad entre Madrid, Cuenca, Albacete y Valencia permitirá que el transporte entre estas poblaciones genere 80.000 toneladas de CO2 anuales menos y permita un ahorro de consumo energético de casi 30.000 toneladas equivalentes de petróleo, sobre una estimación de 3 millones de viajeros.