Terrorismo

Garzón responde a los independentistas: "Siempre intenté que la lucha frente al terrorismo fuese legal"

    Baltasar Garzón. <i>EFE</i>


    El exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha lamentado este martes la actitud de un colectivo estudiantil independentista que ha tratado de boicotear las conferencias que tenía programadas en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y ha asegurado que él "siempre" trató de que la lucha antiterrorista fuese "una lucha legal". Un grupo de jóvenes intenta boicotear una conferencia de Garzón al grito de fascista

    "La política antiterrorista de España puede tener fallos, se puede corregir, se debe corregir", ha admitido, en un comunicado remitido a los medios de comunicación, pero ha reivindicado que él creó un protocolo -el conocido como Protocolo Garzón- para "prevenir los casos de tortura y maltrato" y también "las falsas denuncias contra los policías".

    "Siempre intenté que la lucha frente al terrorismo fuera una lucha legal, sin consentir en ningún momento que se produjeran excesos", ha incidido, antes de reivindicar que ese protocolo, que ha sido destacado como "una buena práctica para la prevención de la tortura" por diversos organismos internacionales, "ha dado resultado".

    A renglón seguido, ha añadido que lo que trató de explicar a los estudiantes que le tildaron de "fascista" y "torturador" fue que "sin duda, se tiene que profundizar más en la investigación de los casos de tortura". Ante ello, lo que ha lamentado es que este colectivo "continuase repitiendo sus consignas" en lugar de participar en la conversación.

    "Una minoría"

    En el lado opuesto, el exjuez ha puesto en valor lo "bonito" que ha sido que el resto de los alumnos que acudieron a su conferencia en la Facultad de Ciencias de la Educación "han reaccionado" y "han tachado de intolerantes a estas personas que no dejaban que un acto transcurriera de forma democrática en la universidad".

    Así las cosas, ha resaltado que, "pese al intento de una minoría de reventar el acto con consignas contra la Audiencia Nacional y la política antiterrorista" y con "insultos" hacia él mismo, éste transcurrió "sin incidentes hasta el final".

    Finalmente, en cuanto a su inasistencia al debate previsto en la Facultad de Geografía e Historia, en el mediodía de este martes, la ha justificado Baltasar Garzón en su "afonía" tras un proceso gripal del que ya habló ayer antes de su conferencia en el compostelano hotel Araguaney.

    Desestimada la nulidad en 'Gürtel'

    Por otro lado, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado que las escuchas practicadas en prisión a los abogados de imputados en la causa que investiga la trama Gürtel hayan contaminado la instrucción y ha rechazado la nulidad que reclamaban varias defensas.

    En un auto hecho público este martes, los magistrados rechazan la pretensión de los acusados de "declarar la nulidad absoluta y radical de todo el procedimiento" al entender que aceptarla supondría "conferir una desmedida y abusiva amplificación de la doctrina jurisprudencial".

    "Pretender que la nulidad se generalice a todas las diligencias de investigación anteriores y posteriores" a la autorización conferida por Garzón para que se practicaran escuchas en la cárcel "supondría materializar una irregular transmisión de la contaminación procesal detectada y eliminar toda la esforzada y procedente actividad de comprobación delictiva".

    La Sala subraya en un auto del que ha sido ponente el magistrado Juan Francisco Martel que obrar de otro modo "supondría amparar verdaderas impunidades". La decisión respalda la tomada por el juez Pablo Ruz el pasado mes de octubre y avala la licitud de pruebas como el pen drive del contable José Luis Izquierdo o las grabaciones del concejal José Luis Peñas.

    La decisión da carpetazo definitivo a la pieza sobre posibles nulidades abierta en abril de 2010 por el juez instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, y avala las diligencias practicadas antes y después de que se autorizaran las escuchas, por las que en febrero de 2012 el Supremo condenó a Garzón a 11 años de inhabilitación.