Las mujeres elevan el tenis de un nuevo Murray

Autor: Jorge de la Hoz | @misterjorgich | Elite Sport | @RevistaESport

El escocés Andy Murray avanza con paso firme en la presente edición de Roland Garros. El tenista de Dunblane ha dado un giro completo a su vida en este 2015, tanto en el plano profesional como en el personal. Los cambios en su preparación y en su estadio civil se han visto reflejados positivamente en las pistas. Precisamente si hablamos de superficies, un territorio maldito para él era la tierra batida, donde nunca había logrado un título, incapaz incluso de alcanzar la final de un torneo. Una situación inverosímil cuando hablamos de un jugador de los llamados 'Big Four' (Djokovic, Nadal, Federer y Murray). Es el análisis que hoy nos traen desde la Revista Elite Sport.

Todo ha cambiado en 2015 porque Murray ha sido capaz de ganar primero el BMW Open de Múnich y, consecutivamente, el Mutua Madrid Open, todo un Masters 1.000 de arcilla. El británico necesitó 38 torneos sobre arcilla para conseguir disputar una final y proclamarse campeón. En las semanas previas a su 28 cumpleaños, después de 10 años de carrera profesional (siete en el top ten) y más de 30 títulos ATP con 2 Grand Slam y hasta un oro olímpico, Murray por fin sonrió sobre polvo de ladrillo.

La victoria en Madrid le ha abierto las puertas de par en par para ser uno de los favoritos a ganar Roland Garros. De hecho Rafa Nadal, rey absoluto de la superficie y del Grand Slam parisino, fue su víctima en la Caja Mágica madrileña, ganando por un contundente 6-3 y 6-2. Hace casi un año, después de finalizar su participación en Roland Garros (semifinalista), decidió contratar a Amélie Mauresmo como entrenadora principal. A partir de ese momento el juego de Andy empezó a cambiar. No fueron unos resultados inmediatos pero el tiempo le ha dado la razón a Murray. La francesa le ha adiestrado para reforzar su mentalidad y ahora cree en sí mismo sin límites. El juego muy defensivo de Andy pertenece al pasado y en este 2015 desarrolla un juego agresivo en el que no deja pensar al rival. Ésta fue una de las claves para derrotar a Nadal en Madrid. "El cambio en el segundo saque descolocó a Rafa", reconoció el propio Murray tras la final.

El escocés recoge sus frutos de una preparación diferente para la gira de tierra batida. Nunca había apostado por jugar torneos más pequeños en arcilla como el de Múnich y los resultados le acompañan. Irradia felicidad en las pistas y fuera de ellas, no en vano contrajo matrimonio con Kim Sears el pasado 11 de abril después de nueve años de noviazgo. Una boda que ha provocado un efecto muy curioso: Andy se mantiene invicto desde entonces. Además, el británico juega ahora con el anillo atado a los cordones de una de sus zapatillas. Casualidad o no, parece que el anillo se ha convertido en su amuleto y que su condición de casado le ha llenado de fuerza. Su esposa, tan feliz siguiéndole como siempre desde las gradas.

Un vínculo especial con las mujeres

"Para mí es más fácil abrirme y hablar de cómo me siento con las mujeres cercanas a mí". Así se expresaba Murray en una entrevista para la revista Red Bulletin. Y es que el género femenino ha influido mucho en su carrera, siendo su madre la primera mujer clave en su vida. Es frecuente ver a Judy Murray, ex tenista, en muchos de los partidos del británico, y es que ella fue la que desde un primer momento convenció a Andy para apostar por el tenis como forma de vida. Judy fue la mejor compañía posible para su hijo en Barcelona, cuando un jovencísimo Murray se formó en la Escuela de Tenis Alto Rendimiento Sánchez Casal. Ha llegado a ser su entrenadora durante años y actualmente es la capitana del equipo británico femenino de la Copa Federación.

Así se entiende la rotundidad con la que Murray ha defendido la cuestión de ser entrenado por una mujer. Compartir entrenamientos, viajes y muchos momentos con Mauresmo es una situación natural para él, todo lo contrario al revuelo que vivimos en España con la figura de Gala León como capitana del equipo español de Copa Davis. "Me he convertido en un gran defensor para conseguir que más mujeres tengan más oportunidades en el deporte", ha llegado a declarar un Andy comprometido con muchas causas.

En 2014, Murray ganó el Premio ATP ?Arthur Ashe? por las labores humanitarias. Tras la muerte por cáncer de la jugadora británica Elena Baltacha y la lucha contra un linfoma de Hodgkin de su amigo tenista Ross Hutchins, Andy organizó exhibiciones benéficas en Queen's. Su compromiso con la lucha contra el cáncer ha quedado patente en más ocasiones. A finales del año pasado participó en la película parodia de su vida, realizada para recaudar fondos y en la que participaron multitud de famosos. Un año antes, tras su histórica victoria en Wimbledon, donó el premio de campeón valorado en 1,6 millones de libras a la investigación contra el cáncer del Royal Marsden Cancer Hospital. Seguro que seguiremos viendo más episodios solidarios como éstos. Mientras tanto toca disfrutar del juego del nuevo Andy, el señor del anillo, el mismo que sueña con culminar este idilio con la tierra batida en París, convertido en 'mosquetero'.

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