Tenis
Rafa Nadal desespera a Federer y se enfrentará a Wawrinka en la final del Open de Australia
Rafa Nadal se enfrentará a Stanislas Wawrinka en la final del Open de Australia tras derrotar a Roger Federer por tres sets a cero (7-6, 6-3 y 6-3) en un partido en el que el manacorí siempre estuvo un punto por encima del jugador suizo, con el que ya tiene un balance de 23 victorias y 10 derrotas.
Nadal accede así a su tercera final del grande australiano y tiene ante sí la posibilidad de ganar por segunda vez en Melbourne. Por su parte Federer dejará de ser, por primera vez desde 2001, el primer tenista suizo en el ránking de la ATP.
Federer planteó un partido agresivo en los primeros juegos, tratando de avasallar a un Nadal, que fiel a su estilo, se defendió con bastante solvencia y que no se resintió en apariencia de sus problemas con la llaga de su mano izquierda. Tras el arreón inicial de Federer, fueron suyas las primeras bolas de break, aunque le faltó el último golpe para conseguir una ruputura que nunca llegó en la primera manga, resuelta en un tiebreak que el español se llevó por 7-4 sin excesivos problemas.
Recibió atención médica
Tras ganar el primer juego sel segundo set, Nadal necesitó atención médica para tratar su ampolla, pero tras volver a la pista se adjudicó un juego en blanco, y más tarde rompería el saque de Federer en su octava bola de break, que al igual que en el primer set, fue de menos a más y acabó la segunda manga sin opciones de lograr un contrabreak y con un 6-3 en contra que le puso el partido muy cuesta arriba.
El tercer set tuvo un inicio ago diferente, porque con 1-1 en el marcador Nadal rompió el saque de Federer. Todo parecía indicar que el partido estaba ya resuelto, pero contra todo pronóstico el helvético aprovechó un juego impreciso del español para empatar el maracador en su segunda bola de break.
Pero no tardó mucho Nadal en demostrar que le tiene totalmente cogida la medida a Federer, y consiguió su tercer break del partido para conseguir una ventaja que ya no perdería jamás. Federer lo intentó hasta el final, pero el cansancio hizo mella en él, y sus golpes dejaron de tener tanta profundidad y de ser tan precisos. Con otro 6-3, Nadal finiquitaba el partido por la vía rápida y se citaba con Wawrinka en la final del domingo con el objetivo claro de ganar su segundo Grand Slam consecutivo.