Tenis
Santana y Tiriac defienden la tierra azul y aceptan el pulso de Nadal y Djokovic
El director del Mutua Madrid Open, el español Manolo Santana, pidió disculpas a los jugadores en nombre de la competición por los excesivos resbalones de las pistas y señaló que aún no hay lesionado alguno a causa de las canchas de tierra azul mientras en otros torneos sí los ha habido.
"Recuerdo que en Montecarlo hubo jugadores que terminaron lesionados. Aquí no se ha dado el caso todavía", apuntó Santana, que subrayó el esfuerzo de los operarios por mejorar la calidad de las canchas.
"Todas las noches, después de la jornada, se trabaja hasta la madrugada para mejorar las pistas. Ya han mejorado respecto al primer día y aún quedan tres jornadas y la situación irá a mejor", indicó Santana, que recordó que otros torneos, como el Abierto de Estados Unidos, cambió tres veces de superficie en pocos años.
Tiriac está tranquilo
El promotor y propietario del Masters 1000 de Madrid, el rumano Ion Tiriac, no se mostró alterado ante la amenaza de Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, anunciada este jueves, de no acudir a este torneo si no cambian la pista.
Tiriac prometió una mejora de la tierra aunque no un cambio en las canchas. "Si no vienen Nadal y Djokovic lo lamentaremos. Será algo triste. Pero espero que sean profesionales", apuntó el promotor, que admitió ciertas carencias aún en la pista azul, que confía subsanar en próximas ediciones.
"Es verdad que resbala. Pero la tierra no estará así el próximo año", aseguró el extenista rumano, que no dio la sensación de plantearse un cambio en el torneo y que dijo que los jugadores pasan y las competiciones permanecen.
Tiriac reconoció que en esta edición la organización ha "pretendido mitigar los malos botes en la superficie, como ocurrió en la final entre Nadal y Roger Federer hace dos años", dijo. "Por eso se ha instalado la tierra sobre una base lo más dura posible".
Bolas fluorescentes
Ion Tiriac añadió, aún así, "que el contraste entre la pista azul y la bola amarilla no es el mejor", por lo que para un futuro se plantea instaurar bolas fosforescentes.
El rumano, que subrayó de nuevo la necesidad de progresar en el mundo del tenis, que necesita adaptarse a los nuevos tiempos y a las necesidades del espectáculo, la televisión y los espectadores, indicó que "ningún jugador puede quejarse del color", aunque asumió que en la pasada edición la superficie "resbalaba menos".