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A los hombres más jóvenes les molestan más el tratamiento del cáncer prostático



    Por Shereen Lehman

    (Reuters Health) - Un estudio revela que el tratamiento delcáncer prostático localizado modifica la calidad de vida deacuerdo con la edad y las reacciones de los pacientes a esoscambios.

    "Mientras que los hombres más grandes y los más jóvenescomienzan el tratamiento con una calidad de vida distinta, eldeterioro molestará menos a los primeros que a los segundos",dijo por e-mail la doctora Lindsay Hampson.

    El cáncer prostático es el cáncer más común en los hombresestadounidenses.

    Casi el 60 por ciento de los nuevos casos se diagnostican enhombres de 65 años o más (66 en promedio) y, a menudo, sontumores más agresivos. Además, esos pacientes son menospropensos que los más jóvenes a recibir tratamiento, en partepor temor a sus efectos urinarios y sexuales, según publica elequipo de Hampson en European Urology.

    Para la autora, de University of California, San Francisco,determinar la calidad de vida de los pacientes es vital paragarantizarles una toma de decisión terapéutica informada.

    Los autores revisaron información nacional sobre 5.362pacientes con cáncer prostático agresivo, pero sin metástasis,diagnosticado entre 1999 y el 2013.

    Todos habían recibido un tratamiento, ya sea cirugía,braquiterapia, radioterapia externa, terapia hormonal ovigilancia activa.

    Los participantes respondieron cuestionarios sobre lacalidad de vida, la función urológica y los síntomas antes decomenzar el tratamiento y a los dos años.

    Los mayores de 70 tenían peor calidad de vida después deltratamiento que los menores de 60, excepto en la salud mental,aunque el proceso de deterioro de la calidad de vida afectabamás a los más jóvenes.

    La función sexual disminuyó después del tratamiento en el 40por ciento del grupo más joven, comparado con el 46 por cientodel grupo más grande. Pero ese deterioro molestaba al 39 porciento de los más jóvenes versus el 17 por ciento de los másgrandes. En cambio, los problemas urinarios afectaron más a losmayores de 60 (14 versus 9 por ciento).

    Para el equipo, es como si los pacientes mayores comenzarana recibir el tratamiento con un nivel funcional más bajo y, porlo tanto, tuvieran menos expectativas y el deterioro no fueratan molesto. O, quizás, sobrellevaban mejor las fluctuacionesfuncionales.

    Hampson consideró que la calidad de vida es un elemento muyimportante al decidir el tratamiento a utilizar y que losmédicos pueden ayudar a los pacientes a tomar las decisionesadecuadas.

    "La primera pregunta crítica es si el cáncer debe recibirtratamiento porque muchos cánceres prostáticos se puedencontrolar de manera segura con la vigilancia activa", dijo. "Eltratamiento no debería diferirse en los adultos mayores sóloporque preocupa la calidad de vida", agregó.

    Katrina Balter, investigadora del Instituto Carolino deEstocolmo, Suecia, y que no participó del estudio, recordó quelos trastornos sexuales y urinarios son los más comunes despuésdel tratamiento del cáncer prostático.

    "Hay que analizar los efectos adversos potenciales condistintas opciones terapéuticas", finalizó la especialista.

    FUENTE: European Urology, online 2 de febrero del 2015.