Telecomunicaciones y tecnología
Google celebra que el abogado general de la UE secunde su opinión
En sus conclusiones, publicadas a primera hora de hoy, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) ha considerado que Google no está obligado a eliminar información legítima y legal que se ha hecho pública, porque eso supondría una injerencia en la libertad de expresión del editor de la página web.
Entiende además que exigir dicha eliminación equivaldría a una censura del contenido publicado por parte de un particular.
En un breve comunicado, Google ha manifestado su satisfacción por la opinión del jurista europeo, que aunque no es determinante legalmente, sí suele ser muy tenida en cuenta en la argumentación que posteriormente plantea el Tribunal de la UE, y en este caso, está previsto que emita su sentencia dentro de unos dos meses.
"Estamos contentos de ver respaldada nuestra larga y manifiesta opinión respecto a la petición hecha a los buscadores para suprimir información legal y legítima, que sería considerado censura", ha explicado Google.
La opinión del jurista europeo conocida hoy responde a una consulta de las autoridades judiciales españolas sobre el litigio que enfrenta a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y a Google con un ciudadano español que pidió que se retirasen los enlaces a una información que le es perjudicial, alegando su "derecho al olvido".
Según ha explicado a Efefuturo Javier Aparicio, abogado que dirigió la defensa de Google ante la Agencia Española de Protección de Datos y ante la Audiencia Nacional en este caso concreto, en principio, la opinión del abogado general del Tribunal de Justicia de la UE es una magnífica noticia, en favor de la sociedad de la información.
En su opinión, habría sido "nefasto" que el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE se hubiera manifestado partidario de la petición a los buscadores "para ocultar información publicada en las redes sociales a petición de ciertas personas porque no quieren que determinados datos sean públicos".
De haber salido adelante esas peticiones, se estaría alimentando una especie "de mundo de fantasías" en donde solo se permitiría publicar éxitos y medallas, pero no errores; "eso sería censura", ha añadido el experto.