Telecomunicaciones y tecnología

Último paseo espacial de la era de los transbordadores



    HOUSTON, EEUU (Reuters) - Dos astronautas salieron el martes fuera de la Estación Espacial Internacional para recoger una bomba de refrigeración rota y hacer frente a otras tareas antes de que el último transbordador espacial de la NASA regrese a la Tierra.

    El paseo espacial del martes, el número 160 dedicado a ensamblar y mantener la estación espacial, fue el último previsto de astronautas estadounidenses durante cerca de un año y el último de tripulaciones de un transbordador.

    El Atlantis, que despegó el 8 de julio, tiene previsto regresar al Centro Espacial Kennedy el 21 de julio.

    Los ingenieros de vuelo de la estación espacial Mike Fossum y Ron Garan dejaron la Estación Espacial poco antes de las 09:30 EDT (13:30 GMT) para una salida de seis horas y media.

    Con ayuda del brazo robótico de la estación, Garan lidió con la bomba refrigerante de amoníaco y la llevó a la bodega en la parte trasera de la plataforma de carga del transbordador Atlantis, una delicada tarea teniendo en cuenta los 635 kilogramos de la unidad.

    "Me encanta cuando un plan funciona", dijo Fossum después de que Garan atornillara la bomba para su regreso a la Tierra.

    Los ingenieros están deseosos de desmontar la bomba, que se cerró el año pasado, acabando con la refrigeración de la mitad de la estación, un proyecto de 100.000 millones de dólares (más de 67.000 millones de euros) de 16 naciones que se tardó más de una década en construir.

    La NASA suspendió la mayoría de los experimentos científicos hasta que los astronautas de la estación espacial puedan realizar tres salidas espaciales no planificadas para instalar una bomba de repuesto.

    "Entender la causa del fallo nos va a ayudar a largo plazo. Puede cambiar la forma de operar las bombas a bordo, tal vez dar lugar a algunos cambios de diseño", dijo el director de vuelo de la estación Jerry Jason.

    Habitualmente, los astronautas del transbordador realizan los paseos espaciales cuando están visitando la estación, pero el Atlantis, que llegó el domingo para quedarse durante nueve días, está escaso de personal.

    Con el paseo espacial finalizado, la principal tarea de la tripulación del Atlantis será desembalar 4.265 kilogramos de partes de repuesto, equipamiento y suministros que esperan sean suficientes para la tripulación de la estación hasta que las compañías privadas puedan establecer vuelos de carga.

    La NASA redujo el tamaño de la tripulación a cuatro personas desde las seis o siete habituales para dar cabida a las cápsulas rusas Soyuz que se utilizarían como vehículos de rescate si el Atlantis quedara demasiado dañado para regresar de forma segura a la Tierra.

    Desde el accidente del Columbia en 2003, las tripulaciones del transbordador han tenido un segundo transbordador en modo de espera para montar una misión de rescate si es necesario. Pero no hay uno de apoyo en espera para el Atlantis, que está terminando el programa de transbordadores de 30 años con el vuelo número 135 y el último de la NASA.

    Durante su paseo espacial, Fossum y Garan también instalaron tecnología experimental por 22,6 millones de dólares fuera de la estación, que será utilizada por el robot Dextre para probar las herramientas y técnicas para reabastecer satélites en órbita.

    La NASA espera que el proyecto, conocido como Misión de Reabastecimiento Robótica, conduzca a una nueva industria estadounidense para realizar servicios en satélites que agotaron su combustible o que requieren de reparaciones menores.