Telecomunicaciones y tecnología
Un gran estudio no da respuestas claras sobre móviles y cáncer
El estudio de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC en sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha ofrecido resultados concluyentes acerca de esta posible asociación, aunque los expertos dijeron que ciertos indicios apuntan a la necesidad de seguir investigando el tema.
"En realidad, los resultados no nos permiten concluir que haya algún riesgo asociado con el uso del teléfono móvil, pero (...) también es prematuro decir que no hay riesgos asociados", dijo a Reuters el director de la IARC, Christopher Wild.
Pese a los años de investigación, los expertos no han logrado establecer una conexión entre los móviles y los tumores cerebrales.
La GSM Association, una organización con sede en Reino Unido que representa a empresas de teléfonos móviles de todo el mundo, señaló que los resultados de la IARC reflejan "la gran cantidad de investigaciones y estudios de expertos que concluyen de forma consistente que no hay un riesgo establecido para la salud".
También el Foro de Fabricantes de Móviles, con sede en Australia, dio la bienvenida al estudio y apoyó "la necesidad de seguir investigando".
Wild dijo que una parte del problema de este estudio, iniciado en 2000, es que las cifras de uso de móviles durante el período cubierto eran relativamente bajas en comparación con las actuales. Además, se basó en el recuerdo de la gente sobre cuánto tiempo pasaba utilizando sus teléfonos, un método que puede generar imprecisiones.
El mes pasado, científicos europeos lanzaron lo que ahora se convertirá en el mayor estudio sobre los efectos a largo plazo del uso de móviles sobre la salud. Su intención es estudiar a hasta 250.000 personas de cinco países europeos durante 30 años.
Este tipo de estudio, llamado prospectivo, se considera más preciso porque no exige que las personas recuerden su uso del móvil, sino que las sigue en tiempo real.
¿INDICIO DE RIESGO?
Los datos del estudio de la IARC mostraron que, en general, los usuarios de móviles tenían menos riesgo de sufrir cáncer cerebral que los que nunca habían utilizado uno.
Pero los 21 científicos que lo dirigieron señalaron que esto sugiere posibles problemas con el método, o la incorporación de información incierta por parte de los participantes.
Otros datos apuntaron a que un tiempo de llamadas muy alto podía incrementar levemente el riesgo, aunque el resultado tampoco fue del todo fiable.
"Simplemente no podemos concluir que no hay efecto", dijo Elisabeth Cardis, del Centro de Investigación de Epidemiología Ambiental en Barcelona, que lideró el estudio.
"Hay indicios de un posible aumento. No estamos seguros de que sea correcto. Podría deberse a un sesgo, pero las sugerencias son suficientemente fuertes (...) como para ser preocupantes", agregó.
Por esto, y dado que el uso de móviles está en constante aumento, se necesita más investigación, dijeron los científicos.
El uso de teléfonos móviles ha aumentado drásticamente desde su introducción a principios de los años 80, aunque los autores del estudio señalaron que en la actualidad, su popularidad se compensa por la disminución de la radiación gracias a la creación de teléfonos modernos y un aumento del uso de mensajes de texto y del sistema de "manos libres", que mantienen al dispositivo alejado de la cabeza.