Telecomunicaciones y tecnología
El Discovery parte hacia la Tierra desde la estación espacial
El piloto Jim Dutton pulsó los propulsores de dirección para retirar la nave de su puerto de acople a las 08:52 horas (12:52 GMT), .
"Gracias por su hospitalidad", dijo por radio el comandante Alan Poindexter a la tripulación de la estación. "Disfrutamos cada minuto", aseguró.
Además de entregar nuevos estantes de experimentación, una cuarta litera para dormir y un cuarto oscuro para el laboratorio Destiny de Estados Unidos, los astronautas del Discovery realizaron tres caminatas para instalar un nuevo sistema de enfriamiento de amoniaco en la estación.
Sin embargo, aún debe resolverse un problema de válvula antes de que el nuevo equipo sea encendido.
La NASA consideró agregar un día más a la visita del Discovery para que los astronautas Rick Mastracchio y Clay Anderson pudiesen realizar una cuarta salida e instalar un tanque de nitrógeno de repuesto.
El nitrógeno es necesario para presurizar el refrigerante, que disipa el calor del sistema electrónico de la estación.
Los directores de vuelo decidieron permitir que el transbordador se retirara según lo programado y dejar que los astronautas de la estación o la tripulación de un futuro transbordador realice las reparaciones.
La estación tiene dos circuitos de enfriamiento. Ambos deberán estar operativos en aproximadamente un mes, cuando el cambio del ángulo del sol cause un calentamiento adicional de la estación.
El regreso del Discovery deja a la NASA con solo tres misiones de transbordador más dirigidas a la estación antes de que la totalidad de la flota sea retirada.
La Casa Blanca quiere terminar con la misión de la NASA, que apunta a volver a enviar astronautas a la Luna y en cambio prefiere que el organismo se centre en búsquedas y pruebas tecnológicas que culminen con una misión tripulada a un asteroide en 15 años y otra a Marte en la década de 2030.
Mientras tanto, Rusia llevará astronautas desde y hacia la estación hasta que una firma comercial estadounidense desarrolle la capacidad de enviar personas a la órbita, un esfuerzo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiere respaldar con un estímulo de 6.000 millones de dólares por cinco años.