Telecomunicaciones y tecnología
Unos científicos piden no engordar para salvar el planeta
"Cuando se trata de la ingesta de alimentos, moverse en un cuerpo pesado es como conducir un coche que consume mucha gasolina" y la producción de alimentos es una de las mayores fuentes de gases de efecto invernadero, escribieron Phil Edwards y Ian Roberts en su estudio, publicado en International Journal of Epidemiology.
"Necesitamos hacer mucho más para invertir la tendencia global hacia la gordura y creemos que es un factor clave en la batalla para reducir las emisiones (de carbono) y desacelerar el cambio climático", indicaron los científicos británicos.
Los autores estimaron que cada persona obesa es responsable de casi una tonelada más de emisiones de dióxido de carbono por año de promedio que una persona delgada, lo que significa sumar 1.000 millones de toneladas del gas por año por los 1.000 millones de personas con sobrepeso sobre el planeta.
La Unión Europea estima que cada ciudadano de los Veintisiete supone unas 11 toneladas anuales de emisión de gases de efecto invernadero.