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Descubren un clon de Flappy Bird en Android que robaba las fotos personales del móvil



    Un desarrollador ha estado buscando ayuda para publicar un clon de Flappy Bird en Google Play cuyo objetivo era robar fotografías personales de los usuarios. Se han identificado mensajes del desarrollador en cuestión pidiendo ayuda para publicar esta aplicación dañina, que habría podido generar otra situación similar a la vivida con el celebgate.

    Las fotografías íntimas de los usuarios se han convertido en uno de los objetivos más codiciados por los hackers. Esta semana se ha visto un ejemplo con el caso ya conocido como celebgate, que se ha saldado con el robo de fotos de famosas. El celebgate se ha vinculado a problema con el servicio iCloud de Apple pero no paran de aparecer otros ejemplos que confirman que la plataforma en la nube de la compañía de Cupertino no es el único objetivo.

    Un nuevo caso de intento de robo de fotografías ha salido a la luz en las últimas horas. Un desarrollador ha buscado sustraer fotografías íntimas de usuarios móviles utilizando como gancho el adictivo juego Flappy Bird. A través de un clon del juego, el desarrollador buscaba introducirse en los equipos de los usuarios y poder así robar sus fotografías.

    Al instalar aplicaciones se conceden permisos para el acceso a distintos contenidos de los dispositivos. La idea de este desarrollador era aprovechar esos permisos para que su aplicación accediese a las capturas y las enviase sin el conocimiento de las víctimas. Así, utilizando Flappy Bird como gancho, pretendía conseguir un gran número de instalaciones para robar el máximo de fotografías posibles.

    Esta estafa se ha identificado al encontrar mensajes del desarrollador en cuestión solicitando ayuda, según informan desde The Verge. Al parecer, el desarrollador no quería utilizar su cuenta de Google ante la posibilidad de que la compañía detectase la estafa y retirase su licencia. Por eso, el responsable de esta copia de Flappy Bird estaba intentando conseguir la colaboración de otro desarrollador para utilizar su cuenta a la hora de subir su aplicación. A cambio, el programador compartiría las capturas y los beneficios conseguidos con la estafa.

    El descubrimiento de esta aplicación incide en la necesidad de que las tiendas de aplicaciones mejoren sus sistemas de seguridad y en la obligación de los usuarios de controlar los contenidos que instalan.