Internet
Se atisba el fin de ciclo para la 'generación de las descargas gratuitas'
Dentro de unos años, millones de internautas recordarán con nostalgia los años de funcionamiento de Megaupload y de otras plataformas similares, ahora bajo el punto de mira de la Justicia global. "Hubo un tiempo, podrían decir, en el que cualquier usuario podía descargarse a su ordenador las películas y series de televisión de su antojo a través de páginas de descargas". Recordaran que los usuarios intensivos pagaban una cantidad pírrica, mientras que los ocasionales podían hacerlo gratuitamente.
Sin duda, ese modelo de explotación y distribución de contenidos digitales estaba condenado a su desaparición. Unos ganaban mucho a costa de otros que no veían un euro. Es verdad que nunca se ha consumido tanta cultura como hasta ahora, en gran parte por la gratuidad del acceso a través de Internet, pero eso no tiene que significar la vuelta a la oscuridad.
Está claro que carece de sentido que el dueño de Megaupload se hiciera de oro con contenidos ajenos, sin remunerar de ninguna forma a sus legítimos propietarios. Tampoco resultaba sostenible el acceso universal y gratuito a contenidos protegidos, ya que eso pone en cuestión la supervivencia de los propios creadores y de todo su entorno.
La industria del cine y de la música ha convivido mucho tiempo con la piratería online por múltiples razones (y seguirá haciéndolo durante muchos años), pero en esos sectores parece que domina la cerrazón para ofrecer un modelo de negocio atractivo para los usuarios.
Seguro que millones de internautas hubieran preferido pagar una tarifa plana mensual de tres, cuatro o cinco euros por acceder a las películas de sus preferencias sin necesidad de enriquecer a plataformas sospechosas o exponerse a las redes de intercambios de ficheros, con las molestias y engorros que eso supone, tanto para los avezados como para los nos iniciados.
Cerrado Megaupload, al que posiblemente seguirán otras muchas webs hermanas, se impone de la industria audiovisual un esfuerzo para facilitar el acceso de pago a los contenidos de interés con precios extraordinariamente populares. Sólo de esa forma se cambiarán de bando todos aquellos que ahora buscan alternativas a Megaupload sin pasar por caja.