Sociedad
Ante el "grave conflicto familiar", el médico decidirá si las menores abortan
Uno de los puntos más polémicos de la Ley del Aborto es el derecho de las menores de hasta 16 años que deciden abortar y no reciben el visto bueno de las familias. Las jóvenes pueden alegar "grave conflicto" (según recoge la Ley) a la hora de informar a los padres de que está embarazada. En esos casos, donde los padres no autoricen el aborto, será el médico quien determine si la menor puede proceder a la interrupción del embarazo.
La normativa recoge, según publica El País, que estas jóvenes serán sometidas a un estudio psicológico y puestas en contacto con un trabajador social que determinarán si la menor está en condiciones de abortar y si efectivamente informar a los padres del embarazo supone un "grave conflicto". A las órdenes de las opiniones de los expertos, el médico decidirá si interrumpe o no el embarazo.
Los psicólogos como apoyo
Por su parte, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha salido esta mañana al quite y ha asegurado que los médicos podrán pedir el asesoramiento de un psicólogo o un trabajador social en el caso planteado. "La ley exige que todas las mujeres menores de edad que quieran interrumpir su embarazo cuenten siempre con el permiso paterno, materno o de sus tutores legales" antes de acudir al médico, salvo que éste perciba "temor por sufrir violencia intrafamiliar, o coacción, presión, un miedo reverencial ante la posibilidad de decírselo a sus padres".
En estos casos, "será el médico con el asesoramiento, si así lo estima, de un psicólogo o un trabajador social, el que acredite que esa situación de riesgo existe".
"Normalmente, una chica de entre 16 ó 17 años que acude a interrumpirse su embarazo siempre irá acompañada de sus padres o tutor legal", reconoce la ministra de Sanidad, aunque admite que "en el caso de que no lo hiciera, es cuando el médico tendrá que evaluar la percepción del miedo que esta chica le está mostrando".