Las medidas de la Fed no sustituyen a los estímulos fiscales
Pero es muy improbable que se suba el gasto o se bajen los impuestos
Es posible que, como todo el mundo espera, Ben Bernanke anuncie hoy nuevas medidas de estímulo monetario, pero la medicina más eficaz, las ayudas fiscales, no se contempla. ?La Fed ya ha hecho todo lo que podía para acelerar la recuperación?, según el observador de la Fed David Jones, de DMJ Advisors.
Jones y otros economistas comprenden la fijación del mercado con el nuevo paquete de rescate de la Fed y el discurso de hoy en Jackson Hole, pero creen que es inapropiado en este punto del ciclo económico. ?Les han condicionado para hacer eso. Es típico: ya pasó con la segunda parte del quantitative easing, cuando los analistas lo pedían en cuanto la bolsa se debilitó?, recuerda Jones.
?Equivale a reconocer que la Fed es el último recurso?, según Robert Brusca, economista jefe de FAO Economics. ?Al mismo tiempo, la ley de los retornos decrecientes se aplica a su política monetaria?. Es decir, que cada vez tiene menos efecto, por lo que es probable que las medidas que anuncie hoy Bernanke decepcionen.
Scott Anderson, economista de Wells Fargo, coincide con esta apreciación: la compra de activos respaldados por hipotecas, el QE1, en 2009 y 2010, fue mucho más efectiva que el QE2. Y opina que ?esta vez, el mayor impacto puede ser el psicológico?.
El consenso dice que la tercera ronda de ?quantitative easing? también consistirá en la compra de bonos del Tesoro, pero que a cambio venderá deuda a corto plazo. Es lo que se conoce como ?operación Twist?.
Pero cada vez más voces creen que este último recurso, gastar cada vez más dinero en comprar activos, es un error. ?La política monetaria ha alcanzado el punto de impotencia. Se ha usado tanto porque se ha abusado de la política fiscal?, afirma Brusca, en referencia a medidas como el paquete de estímulos de 900.000 millones de Obama.
Estos economistas creen que la economía necesita una buena dosis de política fiscal, justo en el momento en que es menos probable que la reciba porque el debate sobre la elevación del techo de deuda ha agotado cualquier posibilidad de mayor gasto. Brusca cree que Bernanke va a aprovechar el discurso para pedir lo que llama una ?política fiscal de dos vías?: gasto estimulativo a corto plazo y recortes a largo.
Entre las medidas que proponen los economistas, se encuentran una extensión de los subsidios de desempleo, gasto en infraestructuras y un recorte en el impuesto sobre los salarios, aunque la rebaja del 2% de este año no ha tenido grandes efectos. Otros, como Jones, prefieren una reforma fiscal agresiva que incluya la reducción de las deducciones para las empresas y una rebaja de los impuestos de la renta y de sociedades.
Pero, después de billones de dólares en estímulos fiscales y monetarios en los últimos años, con muy pocos resultados tangibles, hay un gran escepticismo sobre la posibilidad de que se adopte alguna de estas medidas.