El Tsunami | La demagogia de los coches de Núñez Feijóo sale cara a los gallegos

Antes de acceder a la presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo mantuvo durante la campaña electoral una agria disputa con quien entonces presidía el Gobierno gallego, el socialista Emilio Pérez Touriño, a causa de un Audi A8 blindado y de unos Audi A6, comprados como coches oficiales de la Xunta.

Feijóo aseguró que era un despilfarro, que había que dar ejemplo -recordar la entrevista que el hizo Julia Otero en Onda Cero Radio- y que los políticos debían conducir coches como los que llevaban los ciudadanos y se fabricaban en Galicia.

Cumplió su palabra y al ser nombrado presidente, Feijóo aparcó los Audi en el garaje de la Xunta. A continuación compró vehículos nuevos y transcurridos los años se dispone a gastar un millón de euros en renovar 58 coches oficiales.

Los Audi siguen estacionados y la Xunta paga los correspondientes seguros por ellos. Feijóo no utiliza vehículos lujosos pero a los gallegos les sale muy caro el supuesto ejemplo que da su presidente, que tampoco se desprende de los Audi.