Sanidad
Lars Rebien Sorensen: "Algunos europeos no accederán a los últimos fármacos"
- "Europa está sufriendo el impacto de las reformas sanitarias"
Con sede en Dinamarca, la farmacéutica Novo Nordisk -que surte de insulina a la mayoría de los diabéticos españoles- da trabajo a 26.000 personas en 80 países. El actual presidente y director general ejecutivo de la compañía es Lars Rebien Sorensen, que se unió al grupo en 1982.
Novo Nordisk es una de las compañías que más han crecido en los últimos años. ¿Seguirá esta tendencia en los próximos?
Es cierto. Somos la compañía que más rápidamente ha crecido. Ahora estamos en un periodo complejo. EEUU ha estado pagando la innovación hasta ahora. El mercado europeo está sufriendo el impacto de las reformas sanitarias, con tasas muy altas, y es cada vez más difícil dedicar dinero a la innovación.
¿El problema está en Europa?
La presión se da en la industria farmacéutica europea, en EEUU no la sufren. Sacan productos y se los financian al momento. En Europa es un reto convencer a las autoridades sanitarias de que es necesario incorporar innovaciones en el campo de la diabetes por su precio. Y cada vez son menos los pacientes que pueden pagarse nuevos medicamentos.
¿Hay problemas para que una innovación europea acceda al mercado estadounidense?
En los últimos años, EEUU está frenando la entrada de productos innovadores procedentes de Europa, para favorecer a su industria farmacéutica. Sería bueno tener sólo una agencia reguladora en todo el mundo.
¿Cómo ha logrado Novo Nordisk estar 90 años en el negocio?
Sí, justo este año se cumplen 90 años de la primera persona tratada con una insulina de Novo Nordisk. Ahora hay 20 millones de consumidores de insulina y si dejaran de hacerlo morirían. Nuestros clientes son los pacientes, no las autoridades.
Algunos países en vías de desarrollo reclaman innovaciones más baratas. ¿Qué opina?
No puedo bajar un 20% el precio de una innovación en un país determinado, porque otros países vendrán a comprarlas para vendérselas a terceros. Ese problema lo hemos tenido, por ejemplo, en Kenia, donde vendemos fármacos al Gobierno a un precio reducido. El Gobierno los distribuye a los hospitales y algunas farmacias se los compran a los hospitales y los venden a un precio mucho más elevado. Muchos gobernantes hacen promesas a la población y luego la industria farmacéutica tiene que resolverlos.
¿Cuál es la situación en Europa respecto a la aprobación y financiación de medicamentos?
Determinados países invierten en la innovación en medicamentos y otros no. Esto va a hacer que algunos ciudadanos europeos tengan acceso a los últimos avances y otros no. La insulina oral, por ejemplo, será nuestra próxima innovación y calculamos que estará en el mercado en seis u ocho años. Veremos qué pasa entonces.