Salud Bienestar
La UE financia el primer proyecto con psicodélicos para tratar la depresión
- El estudio se denomina PsyPal y está financiado por Horizon Europe
- Cuatro centros europeos se dedicarán a estudiar el impacto de la psilocibina
- Los centros están en Portugal, Países Bajos, República Checa y Dinamarca
Luis M. García
La Unión Europea va a financiar por primera vez un proyecto basado en el uso de psicodélicos, como los denominados "hongos mágicos" para tratar la depresión en cuidados paliativos o aplicarlo a personas con diferentes enfermedades, como el Parkinson.
Los psicodélicos son compuestos que alteran la conciencia, y entre ellos figuran la dietilamida del ácido lisérgico (LSD), la psilocibina (setas mágicas), la metilendioximetanfetamina (MDMA o éxtasis), la dimetiltriptamina (DMT) y la ayahuasca, que deriva de ciertas plantas de Sudamérica, entre otros. Cada una de ellas afecta al cerebro de formas levemente distintas.
En todo caso, durante los próximos cuatro años, cuatro centros clínicos repartidos por Europa se dedicarán a estudiar el impacto de la psilocibina, una sustancia que se encuentra en los "hongos mágicos" o "setas alucinógenas" y que se empleará en el tratamiento del sufrimiento psicológico, como la depresión y en personas con enfermedades incurables.
Se aplicarán en el ámbito de los cuidados paliativos, cuyo objetivo es mejorar la calidad de la vida y los efectos secundarios de los tratamientos. Esta iniciativa financiada por la UE se aplicará en cuatro países: Portugal, Países Bajos, República Checa y Dinamarca.
En Portugal, será la Fundación Champalimaud uno de los centros clínicos que estudiará los efectos de la psilocibina sobre la depresión en personas con trastornos del movimiento, como el Parkinson. Cada uno de los centros tratará una patología diferente, el Centro Médico Universitario de Groningen (Países Bajos) se centrará en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el Instituto Nacional de Salud Mental (República Checa) ensayará con miras a la esclerosis múltiple y el Hospital de Bispebjerg (Dinamarca) lo hará para la esclerosis lateral amiotrófica.
La Unión Europea, además, destina más de 6,5 millones de euros a socios de nueve países para "apoyar la investigación sobre el uso de la psilocibina sintética, un compuesto que se encuentra en los hongos mágicos (alucinógenos)" y que puede "aliviar el sufrimiento psicológico de personas con enfermedades incurables que requieren cuidados paliativos".
El estudio se denomina PsyPal y está financiado por Horizon Europe, el principal programa de investigación e innovación de la UE. Será coordinado por el Centro Médico Universitario de Groningen.
La idea es comenzar a reclutar pacientes en 2025 para participar en el estudio, que se basa "en un ensayo controlado aleatorio multicéntrico, que permitirá a los investigadores recopilar datos de una amplia gama de participantes en diferentes lugares de Europa para aumentar la validez y aplicabilidad de sus resultados", según afirman desde la Fundación Champalimaud y recoge la prensa portuguesa.
Estas enfermedades incurables tienen un gran impacto en la vida de los pacientes y entre el 34% y el 80% de ellos sufren depresión y ansiedad, lo que significa que "la necesidad de tratamientos innovadores es crítica".
Resultados "prometedores"
En cuanto a los resultados que se esperan, "al principio, los psicodélicos se mostraron prometedores en el tratamiento de la depresión y la ansiedad en pacientes con cáncer terminal. Sin embargo, los resultados fueron más variables en pacientes con trastornos psiquiátricos en ausencia de un diagnóstico que amenazara la vida, lo que nos llevó a centrarnos nuevamente en condiciones incurables, asegura Albino Oliveira-Maia, director de la Unidad de Neuropsiquiatría de la Fundación Champalimaud.
"Si este tratamiento resulta eficaz, en el futuro estaremos interesados en explorar las contribuciones individuales de la medicación y el apoyo psicológico para ayudar a los pacientes con depresión. Este conocimiento será crucial para una asignación eficiente de recursos", añade Oliveira-Maia.
Para llevar a cabo este estudio global se cuenta con un equipo diverso de expertos, entre ellos psiquiatras, médicos de cuidados paliativos, psicólogos y expertos en terapia con psilocibina, así como "investigadores de la atención", además de "representantes espirituales y religiosos".