Salud Bienestar
La Organización de la Salud considera el caso de la leche en China uno de los más graves
El experto en la seguridad sanitaria de los alimentos, Peter Ben Embarek, sostuvo que esta situación ha "destruido" la confianza de los consumidores en China, que han reaccionado buscando alternativas a la leche en polvo infantil para alimentar a sus hijos.
"Pero esas alternativas a veces pueden ser más inseguras. Hay que tener cuidado en esto porque no hay alternativa a la lactancia materna o la leche de fórmula" para los bebés, indicó.
Tras enfatizar que la lactancia materna "es la manera ideal de dar a los bebés los nutrientes que necesitan para su crecimiento y desarrollo", Ben Embarek dijo que reemplazar la leche de fórmula por productos como "leche condensada, fresca o leche mezclada con miel es inapropiado".
El consumo de la leche adulterada con melamina -una sustancia química que falsea el contenido de proteína- en China ha provocado la muerte de cuatro niños y la hospitalización de unos 12.000, mientras que más de 53.000 han recibido atención médica por esa causa.
Sin embargo, en este último grupo de niños no todos estaban necesariamente intoxicados y pueden haber llegado a los hospitales con síntomas similares que tenían una causa "totalmente diferente", aclaró el experto en una conferencia de prensa en Ginebra.
Ben Embarek dijo que la intoxicación de bebés con esa leche estaba ocurriendo "hace meses" y que las autoridades locales habían detectado el problema y adoptado medidas que, a la luz de cómo se desarrollaron los hechos, fueron insuficientes.
Sostuvo que los hechos exactos, así como las responsabilidades, se conocerán cuando culminen la investigación que realiza el Gobierno chino.
El representante de la OMS reconoció no obstante que esta situación "muestra claramente que el sistema (de vigilancia sanitaria chino) no está actuando eficientemente".
Los mecanismos de vigilancia en el sistema sanitario chino han sido puestos en cuestión en los últimos años por la comunidad internacional por haber sido ese país el origen de enfermedades que luego llegaron a decenas de países, como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SRAG) y, más recientemente, la gripe aviar.
Por otra parte, Ben Embarek recalcó que la industria alimentaria "tiene la responsabilidad principal de que su producción sea segura", mientras que a las autoridades nacionales les compete "fijar las normas dentro de las cuales la industria puede operar y luego vigilar y asegurarse de que todos las cumplen".
Preguntado acerca de si los padres chinos pueden estar seguros de que toda la leche que se vende en los comercios es inocua, aseguró que "las fuentes de contaminación fueron retiradas del mercado", por lo que "en principio no deberían aparecer muchos casos más" de niños afectados.
Sin embargo, todavía se cree que aún podría aumentar el número de niños afectados que bebieron la leche contaminada semanas o meses atrás.
Insistió en que ahora la gran tarea que tienen por delante las autoridades chinas es devolver la confianza al público, garantizándole que los que está a la venta es seguro.
Ben Embarek precisó que en China hay 173 compañías productoras de leche en polvo infantil, de las que 105 han sido investigadas en una primera etapa.