Insectos y otros bichos online: nuevas presentaciones para ayudar a vencer la repulsión
- En todo el mundo se consumen más de 1.900 especies de insectos, un alimento que ofrece "grandes oportunidades en la lucha contra el hambre", según FAO.
Luis M. García
Parece innecesario alimentarse de insectos, al menos en sociedades donde no escasea la comida y tampoco están acostumbradas a comer bichos. Pero el sector de la venta de insectos para la alimentación humana muestra lo contrario: no para de crecer y también lo hace en Internet.
Los insectos tienen propiedades nutritivas y producir millones de estos bichos y sus derivados implica un bajo impacto económico y ecológico. Al margen de poder comprar grillos, gusanos o cucarachas y darnos un festín, si es que el asco no echa la idea para atrás de primeras, en la Red puede encontrase casi de todo en lo que se refiere a alimentación a base de insectos y otros bichos que desde siempre han producido repulsión.
No están disponibles solo los propios insectos, sino que existen multitud de preparaciones, condimentos, y snacks a base de ellos y distintas páginas dan fe de ello. El consumo de insectos se sustenta en estudios como los que elabora la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que apuesta abiertamente por la cría de insectos para su consumo porque ofrece "grandes oportunidades en la lucha contra el hambre".
FAO desvela que en todo el mundo se consumen más de 1.900 especies de insectos porque "tienen un importante valor nutricional" y por ello "pueden ser un elemento saludable para incorporar a nuestra dieta". Los insectos "ofrecen energía, grasa, proteínas y fibra y pueden ser una buena fuente de micronutrientes, como zinc, calcio y hierro". También "pueden ofrecer una fuente alternativa de proteína respecto de las carnes convencionales", afirma FAO.
"Oportunidades económicas"
Son, además, "ecológicamente sostenibles", "tienen múltiples ventajas para el medio ambiente" y aportan "oportunidades económicas". FAO presta apoyo a los países en sus iniciativas para producir insectos de manera sostenible y mejorar la seguridad alimentaria "respaldando el desarrollo de las cadenas de valor" de los insectos.
Esta entidad considera que los insectos son "un recurso infrautilizado" y como "necesitamos soluciones innovadoras para satisfacer la demanda mundial de proteína y otras fuentes alimenticias nutritivas, la cría de insectos ofrece una oportunidad para ayudar a satisfacer esta demanda creciente".
Se consumen en muchas partes del mundo, pero "los insectos comestibles todavía tienen un gran potencial económico y nutricional que aún no se ha aprovechado plenamente", asegura FAO.
Al margen de la teoría, aquí quien escribe se comió hace unos años un saltamontes frito en Tailandia, donde se puede encontrar en puestos callejeros junto con cucarachas, grillos, gusanos y otros insectos locales. Y la conclusión es que si vences el asco que produce acercarte el bicho a la boca y ya no digamos masticarlo, eso básicamente cruje y pica. Si eres de los que acostumbrado, por ejemplo, a comer caracoles, lo tendrás más fácil a la hora de engullir insectos.
Insectum, bichos de Valencia
Una de esas páginas que vende insectos online es Insectum, una empresa de Valencia que cuenta con una tienda física en la capital valenciana y sorprende con sus productos elaborados con bichos, como la "pasta hecha a base de insectos", las "barritas de proteína con harina de grillo", las "cucarachas comestibles" o los "grillos bañados en chocolate", elaborados en Bélgica.
Son solo algunos de los 'reclamos' gastronómicos de esta web, donde también nos presentan como alimento las langostas, no las marinas, sino los clásicos saltamontes XL. Pero hay muchos más, especialmente si se trata de grillos, ya que disponen de ellos "al natural, "al tomate o "ahumados".
Next Food, agotadas las tarántulas
En Next Food, otra tienda online, van más allá. Comentan que los insectos están "deliciosos" y que son "una alternativa saludable, rica en proteínas y Omega 3, calcio, hierro y zinc" y ellos disponen de "una amplia selección de insectos comestibles, listos para ser degustados".
Y es que hay mucho más que insectos en esta web, que tiene en su escaparate online desde "escorpiones negros" a 6 euros a "tarántulas" por 12, aunque ahora están agotadas, señal de que se venden. Del escorpión negro dicen que "es un insecto comestible con sabor a camarón", aunque su aspecto no ayuda a hacerlo atractivo al paladar.
Hay igualmente "insectos de agua gigantes" por 5 euros, "hormigas", "escarabajos" o "cigarras", que también están agotadas en estos momentos. Next Food asegura que cultiva insectos "desde 2013" en su granja de Tailandia, aunque cuentan con distribuidores de insectos "repartidos por todo el mundo", y aportan sus recetas.
Insect Land, chinches en lugar de manzanas
Insect Land, o insectos comestibles online, por su parte, se vende como "tu tienda de insectos comestibles en España". En esta web hay toda clase de snacks a base de grillos con sabores variopintos. La pega es que está todo agotado, al menos de momento. Así que mal negocio.
En todo caso, lo más interesante de la página parece su apartado "¿A qué saben los insectos comestibles?", porque siembra cuanto menos alguna duda. Aseguran que "los escorpiones tienen un sabor parecido al del pescado", que "las termitas tienen un ligero sabor a menta que resulta muy agradable", que "las hormigas tienen un ligero sabor a cítrico" o que "las chinches saben como la manzana".
Pero si lo tuyo son los gusanos, has de saber que esta gente afirma que los "de agave rojo son ideales para cocinar con picante", al tiempo que "tienen un sabor afrutado". Eso sí, matizan que los "gusanos de árbol saben cómo la corteza de cerdo" y los "gusanos gigantes saben como el tocino". No especifican si alguna otra versión sabe directamente a cerdo ibérico, aunque parece tan poco probable como el resto de sus afirmaciones.
Cuatro "nuevos alimentos"
Al margen de lo que se pueda comprar en Internet donde existen páginas españolas pero sobre todo abundan las francesas, belgas y neerlandesas, en nuestro país se permite el consumo por parte de los seres humanos de cuatro tipos de insectos. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (Aesan), que regula estos "nuevos alimentos", como los denomina. Se trata del gusano de la harina, la langosta migratoria, el grillo doméstico y las larvas de escarabajo.
El gusano de la harina fue el primero en ser autorizado, en mayo de 2021. Se puede consumir entero y seco como aperitivo o como ingrediente alimentario. Por su parte, la langosta migratoria se comercializa congelada, seca y en polvo. Fue autorizada en noviembre de 2021 y su consumo requiere de precauciones, ya que causa alergia a muchas personas, especialmente a las que no toleran los crustáceos, los moluscos y los ácaros en polvo.
El grillo doméstico fue aprobado en febrero de 2022. Se presenta entero para ser consumido como aperitivo, en polvo y congelado y forma parte de numerosos artículos como galletas o derivados de la pasta, aunque también se los baña en chocolate, en tomate, en mostaza o en miel. Por último, las larvas de escarabajo fueron aprobadas en junio de 2022. Se venden congeladas y deshidratatas, enteras o en polvo, y se usan sobre todo como ingrediente en complementos alimenticios y, como la langosta migratoria, puede también provocar alergias.