Retail - Consumo

Cuando los médicos recomendaban el tabaco y fumaban hasta Los Picapiedra

  • Niños adictos, esquiadores acuáticos que fuman sin que les afecten las salpicaduras o personajes surrealistas encantados de inhalar humo, todo valía hace décadas para anunciar tabaco

Luis M. García

Fumar es malo, eso es algo que todos tenemos claro a estas alturas, pero no siempre fue así. Hace décadas fumar se presentaba como algo saludable e incluso había médicos que lo recomendaban.

La publicidad mostraba a vigorosos hombres fumadores que solventaban todo tipo de situación de riesgo y también a mujeres activas y modernas, que fumaban igual pero se lo tomaban con más calma. Incluso los niños fumaban y lo hacían igualmente algunos de sus referentes televisivos, como los populares Picapiedra, que preferían la marca Winston.

Entrar a la consulta del médico era adentrarse en una nube tóxica de humo de tabaco y tampoco sorprendía encontrarse luego al médico fumando y que incluso te ofreciera un cigarrillo. Y en la tele, basta con citar el popular programa La Clave, donde el humo era una constante. Así fue prácticamente hasta los años 90, cuando comenzaron a implementarse medidas antitabaco.

A pesar de que hace décadas querían vendernos los numerosos 'beneficios' que presuntamente atesora el tabaco y el hábito de fumar, numerosos estudios científicos avalan que inhalar el humo del tabaco es un ataque directo a la salud. El tabaco acaba matando a la mitad de los que fuman, como confirma la Organización Mundial de la Salud: "El tabaco cumple todas las características de una droga, ya que provoca adicción física y psicológica, y su retirada produce síndrome de abstinencia".

Fumar no relaja, como nos dicen en las viejas publicidades de televisión. Al contrario: estresa porque la nicotina es un estimulante y su falta genera una ansiedad que solo se mitiga fumando.

El Ministerio de Sanidad alerta sobre las falsas creencias en torno al tabaco y ofrece una serie de pautas para dejar de fumar si realmente se está dispuesto a intentarlo. Hace décadas pocos se planteaban la posibilidad de abandonar el tabaco. Por qué iban a hacerlo si era tan 'saludable' como nos lo vendían.

Los Picapiedra fumaban Winston

La popular serie de dibujos animados Los Picapiedra se estrenó en Estados Unidos el 30 de septiembre de 1960 y poco después les 'fichó' Winston para anunciar sus cigarrillos. En este anuncio, Pedro y Pablo observan cómo trabajan en las labores del hogar pétreo sus esposas, Vilma y Betty, y se plantean echarse una siesta. Pero entonces a Pablo se le ocurre algo mejor: tomarse un "recreo Winston". Ambos se ponen a fumar mientras sus mujeres trabajan, aunque después Vilma también se fuma un Winston con Pedro.

Mustafá, un adicto al humo

En este anuncio español de Estudios Moro, de 1963, nos presentan a "Mustafá", al que "le gusta el Camel como a los demás". Antes no había problema para mostrar en los anuncios cigarrillos, encendérselos o cualquier cosa, como comprobamos en este spot. "Qué rico sabe y cómo satisface, fumar un Camel qué feliz nos hace". Las musiquillas pegadizas eran un aliciente más de los anuncios. A Mustafá se le ve con un camello con dos jorobas que simulan la C de Camel. Fuma cigarros del tamaño de un niño de ocho años, hace gestos raros y está totalmente desbocado. De hecho, parece incluso poseído.

Fumar por prescripción médica

En esta vieja publicidad estadounidense de 1949 aseguran que han preguntado a "muchos doctores de todo el país" algo muy concreto: "¿Qué cigarrillo fuma usted, doctor?". Y resulta que optaban mayoritariamente por Camel, una de las marcas más activas en publicidad. Por entonces ya había quien cuestionaba el hecho de fumar, así que lo mejor era contraatacar tirando de médicos que hablaran del "placer de fumar" un tabaco que "va a estar de acuerdo con tu garganta".

Cigarrillos 46, surrealismo para acertar

En este anuncio sale un cazador, dispara a un león y a este le surge un cigarrillo en la boca. "Eligió el momento y acertó", dicen luego. No hay quien entienda esta publicidad española de los años 50 de este tabaco que no era "ni suave ni fuerte", sino "lo justo". A Valentino Rossi posiblemente le hubiera gustado la marca, ya que luce su número de siempre, aunque este anuncio es de mucho antes de que él naciera.

"Cuando no mira papá"

Los niños también hacían uso del tabaco y lo de este otro anuncio ya parece apología. Un niño y una niña fuman mientras pescan, pero es que después los cigarrillos se alborotan y empiezan a cantar cosas como "cuando papá no está mirando, toma este paquete". Luego añaden que "el momento de fumar es realmente bueno" mientras un montón de cigarrillos bailan alrededor de los dos niños. La niña se abraza a un cigarrillo y se lo fuma, mientras que el niño parece ya afectado por tanto humo del tabaco Redwood, que era el responsable de esta barbaridad de anuncio.

Fuma mientras practicas esquí acuático

En este vídeo de YouTube nos presentan cinco anuncios de tabaco. De hecho, ahí está también el de Los Picapiedra, pero el que nos interesa, sobre todo, es el primero. Una mujer y un hombre practican esquí acuático con una sola mano, ya que con la otra sujetan un cigarrillo Oasis tan tranquilos. Fumar tampoco era incompatible con el deporte, ni mucho menos. En este anuncio todo es armonía y los cigarros están a prueba de salpicaduras. No aclaran que hacen con las colillas una vez que se han fumado el cigarrillo, pero se intuye dónde acaban. Cenicero no llevan. No importaba la salud, iba a importar el medio ambiente. También vemos en este anuncio a presuntos vikingos que fuman, a un pingüino que lo mismo y a la actriz Lucille Ball cigarrillo en mano.

Sara Sevilla cuidaba su voz con Camel

En este anuncio de 1948 nos cuentan que "son muchos los que se han sometido al test de 30 días Camel, entre ellos grandes artistas hollywoodienses". Así que se valen de "Sara Sevilla, actriz y cantante de gran fama internacional" para presentarnos las supuestas ventajas del tabaco que anuncian. "Si buscas un cigarrillo suave para tu garganta, prueba Camel", dice Sara, que "descubrió que ninguna otra marca cuida tanto" su voz.

Tabaco para expertos en apnea

Este otro spot de Camel muestra a un hombre que va en una barca motora y se le atasca el motor con tanta planta, así que se lanza al agua varias veces para solucionar el problema y, como lo consigue, qué mejor que celebrarlo fumándose un cigarro después de tanto esfuerzo respiratorio.

El tamaño importaba

Puros, fútbol, motos, toros... Celebrar un éxito no tenía parangón si se encendía un buen puro. En este anuncio de los años 60 de los puros canarios Álvaro destacan de esta marca que "qué bárbaro, qué bueno está". Como casi siempre, el tamaño del puro es XL, para tenerlo muy presente.