Susana Díaz constata el respaldo del aparato del PSOE con el recuento de los avales
- Se necesitan 9.368 firmas, un 5% del censo, para ser candidato
Silvia Zancajo
Los avales cosechados por cada candidato a las primarias del PSOE, sin ser determinantes, sí son el primer termómetro para medir la correlación de fuerzas en el proceso para elegir al próximo secretario general del partido el próximo 21 de mayo. Hasta esa fecha, la referencia será el número de avales recogido por cada candidato hasta hoy, cuando finaliza el plazo. Será a partir de las 12 de la mañana cuándo se sabrá quién gana este primer pulso socialista, aunque todo apunta a que no habrá sorpresas y se impondrá la favorita hasta ahora, Susana Díaz.
Se necesitan 9.368 firmas, un 5% del censo, para convertirse en candidato a la Secretaría General, y tanto la presidenta andaluza como sus rivales parecen tener asumido que Díaz sacará el mejor resultado de los tres. La incógnita es si la presidenta de Andalucía superará los 41.338 avales que obtuvo Pedro Sánchez en 2014, un umbral psicológico que permitiría a la andaluza lucir poderío. Desde la candidatura de Díaz evitan hablar de cifras concretas, aunque fuentes cercanas a su equipo apuntan a que rondará las 40.000 firmas y reconocen que el objetivo es sacar músculo con los avales.
Las otras candidaturas con opciones tampoco han querido mostrar sus cartas. El tercero en discordia, Patxi López, ha optado por una estrategia de mínimos en cuanto a los avales, es decir, toma las 9.368 rúbricas como un trámite de seguridad para acceder a las primarias.
Desde el equipo de Sánchez no quieren hablar de cifras, pero confían en tener un respaldo sólido y restan valor al favoritismo de Díaz. Las firmas de esta primera fase son públicas y se piden expresamente. Es decir, el candidato y sus partidarios a nivel local y regional se dirigen personalmente a cada militante para pedir su apoyo para un aspirante. Una situación, defienden los sanchistas, intimidatoria para algunos militantes, que pueden verse obligados a decantarse hacia la candidatura preferida del que se dirige a ellos con el aval en la mano. El voto de las primarias, en cambio, es secreto y en urna, por lo que la correlación es imprecisa.
El factor 'moción'
Lo cierto es que a partir de mañana y durante los escasos 20 días restantes hasta la votación, hay muchos factores en juego. Uno de ellos es, sin duda, Podemos, que ha irrumpido de lleno en la campaña con la convocatoria de una manifestación en Madrid el próximo 20 de mayo, un día antes de las primarias. El objetivo de la marcha: reivindicar la moción de censura contra el presidente Mariano Rajoy. Un órdago que en el PSOE volvieron ayer a rechazar por considerarla "inútil".
La Gestora renunció incluso a reunirse con Pablo Iglesias, en una dura carta en la que negaba dar más explicaciones al líder de la formación morada. "Si todavía no lo has entendido no creo que lo vayas a entender", señala la misiva, firmada por Javier Fernández.