Política
Barajas se convierte en el mayor dormitorio de España, cientos de personas duermen en sus instalaciones
El caos ha sido el denominador común del paisaje del aeropuerto internacional de Barajas. Tras varios días de retrasos y cancelaciones, esta vez por culpa del tiempo y no de la huelga de celo de los pilotos, AENA anuncia la apertura de la cuarta pista y la vuelta a la normalidad. Pero esta noche, cientos de personas han dormitado en las instalaciones del aerodromo y alrededor de mil han sido alojados en los hoteles. Por la mañana se apreciaban reducciones en las colas. Ayer, la ministra de Fomento, de quien Rajoy pidió su dimisión, informó de la solicitud de una comparecencia ante el Congreso de los Diputados.
Aena, por si acaso, nada pero guarda la ropa. De momento recomienda a todos los pasajeros que tengan previsto volar en las próximas horas que contacten con sus compañías aéreas o agencias de viajes para confirmar la salida de sus vuelos.
No en vano, anuncian la vuelta a la normalidad comunicando que el aeropuerto de Madrid-Barajas "opera desde las 23.00 horas de ayer sábado con las cuatro pistas, lo que contribuirá a restablecer la situación".
Lo cierto es que el aerodromo ha sido una noche más el lugar improvisado en el que cientos de personas han dormitado en sus esquinas, pasillos, tapados con abrigos o sobre las maletas.
A día de hoy se han suspendido 571 vuelos, siendo Iberia la compañía más perjudicada con 90 vuelos. A primeras horas del día, las colas se han ido reduciendo, cambiando en algo el aspecto caótico del aerorpuerto internacional Madrid-Barajas.
Motines a bordo
Al mal tiempo y a otros problemas de funcionamiento interno de las compañía Iberia, se añaden los motines que ayer protagonizaron los pasajeros de tres vuelos con destino a Buenos Aires, Lima y Montevideo, provocados por el hastío de los viajeros antes la demora de tiempo. En uno de ellos hubo un retraso superior a las 24 horas. La Guardia Civil se vio obligada a intervenir en varias ocasiones.
Otra de las anécdotas de la jornada fue lo que le ocurrió al líder del PP, Mariano Rajoy, quien también abandonó un vuelo, cuando este se disponía a despegar, una vez que observó como echaban del interior del avión a una periodista de emisora de radio Cope. El incidente tuvo lugar en el aeropuerto de Santiago de Compostela.