Política
Pedro Sánchez convoca por sorpresa a su cúpula para reafirmar su 'no' a Rajoy
- Sánchez aparca sus vacaciones para volver a vetar a Rajoy
Silvia Zancajo
La agenda de Pedro Sánchez salió ayer inesperadamente de sus semanas de asueto. El secretario general del PSOE convocó con apenas 24 horas de antelación a su cúpula, que se reúne esta mañana casi la misma hora que lo hace la dirección del PP. La cita socialista, a la que acudirá sólo el núcleo duro de Sánchez, tiene como objetivo cerrar filas y fijar las líneas del discurso de su líder, que permanece -de momento- en el 'no' a la investidura del candidato Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Poco más tarde de las doce daba comienzo la reunión del Comité Ejecutivo del PSOE.
Mientras, en Génova los populares aceptarán las seis condiciones impuestas por Ciudadanos para dar su apoyo a Rajoy. Aunque vestido de debate interno, en el partido dan por hecho el sí a los requisitos de Albert Rivera, entre otras cosas porque el PP necesita los votos de la formación naranja para apremiar al PSOE.
Este miércoles, Meritxell Batet ha vuelto a reafirmar el no a Rajoy de los socialistas.
Sospechas de corrupción
La carta blanca para negociar con el partido naranja llegará pese a que supone aceptar la separación inmediata de cualquier cargo público por corrupción política y la eliminación de aforamientos, puntos que posiblemente cuenten con alegaciones de Génova, donde algunos miembros del Comité han sido relacionados con asuntos de corrupción, como al exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o la tesorera del partido, Carmen Navarro.
Pese a ello, se tendrá más en cuenta que el reloj juega en contra, ya que la reunión de ambas cúpulas da el pistolezato de salida a una cuenta atrás de sólo mes y medio, hasta el último día de septiembre, para aprobar los Presupuestos de 2017. Si para entonces España sigue sin Gobierno, bien porque Rajoy no se ha presentado a la investidura o porque ha fracasado, las Cuentas se prorrogarán de manera automática. En ese extremo, la Unión Europea podría sancionar a nuestro país con 6.100 millones de euros.
Después de velar las armas durante semanas, Sánchez retoma su actividad en un momento nada casual. Hasta ahora, el PSOE se ha sacudido la presión argumentando que su posición continúa siendo la misma -negar su apoyo a Rajoy y al PP- porque "todo sigue igual". Ni el PP tiene apoyos suficientes ni Rajoy ha confirmado que irá al debate de investidura. A partir de hoy, sin embargo, el resto de jugadores moverá ficha, lo que forzará al partido de Sánchez a retratarse.
La primera jugada, de momento, parece clara. A la reunión de los socialistas acudirá la Comisión Permanente, compuesta por los miembros de la Ejecutiva Federal, y la dirección del Grupo. Se trata, por tanto, de dirigentes de su núcleo de confianza, y no están convocados ni los vocales de la Ejecutiva Federal, ni el conjunto de los diputados del PSOE, entre los que hay voces discrepantes.
Entre ellas, las del presidente extremeño Guillermo Fernández Vara o el aragonés Javier Lambán, que se han posicionado a favor de reabrir el debate sobre la posición del PSOE. Sin ellos ni otros socialistas díscolos, la reunión de hoy tiene el camino allanado para subrayar que los socialistas no han cambiado de posición respecto del Comité Federal que en julio aprobó por unanimidad votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy.
Fecha de investidura
Una insistencia en el "no es no" que busca trasladar la presión al líder popular, que sigue insistiendo en que sólo acudirá al debate si tiene votos suficientes. "La investidura no está hecha para un voto negativo", reiteró ayer el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro. "Seguimos trabajando", eludió al respecto la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
Sin embargo, en Ciudadanos recuerdan que tras aceptar sus condiciones, el PP debe fijar "inmediatamente" fecha del debate de investidura. Sin eso, no habrá negociación. Un requisito sine qua non que impedirá a Rajoy dilatar más los tiempos: tendrá que confirmar esta semana qué día se someterá al veredicto del Parlamento si quiere sumar a C's a la ecuación y tensar la cuerda del PSOE.
Otras alternativas
La posibilidad de mirar para otro lado no es una opción para Sánchez, que tiene a su izquierda más presión. Desde Podemos e Izquierda Unida, pese a los números, no cejan en su empeño. Sin nada que perder, reclaman al PSOE buscar una alternativa progresista a Rajoy, alegando que ambos partidos más algunas formaciones territoriales suman más diputados que los de PP y Ciudadanos.
Esa alternativa también tiene apoyos en el PSOE. El líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, propuso ayer al Partido Popular que, si su candidato fracasa en la investidura, sea otra persona la que intente sumar la mayoría suficiente. El primer secretario del PSC cree que, si Rajoy pierde la primera votación, se abrirá "un nuevo escenario" en el que "hay muchas posibilidades a explorar: otros candidatos del PP, candidatos de otros partidos o candidatos independientes". Iceta aclaró en Twitter que, sea como sea, el PSOE debe votar no a Mariano Rajoy.
Desde el PP se apresuraron ayer mismo a descalificar la propuesta de Iceta, asegurando que Rajoy es el líder preferido por los ciudadanos. Fernando Martínez Maillo, vicesecretario de Organización del PP, calificó las ideas del líder del PSC de ?poco serias? y fruto de los "calores del verano".